EN COLABORACIÓN CON ENDESA
Marta Álvarez Hereda (Ourense, 1997) es una joven ingeniera en Electrónica Industrial y Automática que tiene las dos características indispensables para lanzarse al mundo de las start-up: muchas ganas de emprender y una idea para resolver un problema.
La suya está relacionada con las ciudades del futuro y con su necesaria electrificación para luchar contra el cambio climático. Por ello, ha reunido su conocimiento sobre el battery swap (intercambio de baterías) y un equipo mayoritariamente femenino, algo no muy común en el sector de la automoción, para crear LEVOX. Con 5 hubs ya operativas en Madrid y una estrategia de negocio que busca marcar la diferencia, su idea es ya una realidad.
Ella es la nueva protagonista de eVisionarios, contenidos en colaboración con Endesa en los que descubriremos perfiles que han apostado por la innovación, el emprendimiento y el desarrollo de iniciativas en clave eléctrica que hacen mejor y más sostenible nuestro entorno. Todo ello, y al igual que Endesa, apostando por la electricidad verde para mejorar nuestra vida en el planeta.
Para ello, Marta ha decidido poner el foco en los vehículos eléctricos ligeros que, poco a poco, van ocupando cada vez más espacio en nuestras ciudades medianas y grandes y que se postulan como una alternativa más sostenible a la automoción tradicional. Hablamos de motos, patinetes, bicicletas o vehículos autónomos pequeños que funcionan con baterías extraíbles y cuya mayor contrapartida es tener una autonomía limitada. El propio nombre de la empresa indica su propósito, ya que LEV son las siglas en inglés de Vehículo Eléctrico Ligero.
“Nuestro objetivo es que el vehículo eléctrico no dé el dolor de cabeza que ha dado siempre en cuanto a la autonomía o la seguridad de las baterías”, explica la joven, que recalca que son estos “tópicos” los que hacen “frenar la electrificación y el uso de la movilidad sostenible”.
Con esto en mente, LEVOX se centra en crear una red de hubs o puntos de intercambio de baterías en los que el usuario pueda cambiar en pocos minutos su batería gastada por otra completamente cargada. De esta manera, no se tiene que esperar a recargarla, lo cual puede llevar horas, y aporta fluidez al uso de estos vehículos de una manera económica.
Un sistema de acceso flexible da la posibilidad de utilizar estas estaciones, con estudiadas localizaciones para que sean lo más convenientes posible para el usuario. “Siempre hay baterías disponibles, siendo monitorizadas para maximizar la eficiencia de su carga”, explica Álvarez Hereda, que señala que lo que quieren es que sus usuarios no se vean limitados por la autonomía y puedan tener acceso a su red sin preocuparse de pagar cada vez que la utilicen.
“El servicio lo damos como partnership (colaboración) con empresas que ya ofrecen vehículos eléctricos ligeros, es decir, damos un servicio 360 para que el usuario no tenga que buscar en un sitio su bicicleta eléctrica de alquiler para trabajar y luego en otro sitio nuestras baterías”, detalla la emprendedora e incide: “Damos la experiencia completa”.
Pero, a pesar de buscar un servicio económico por el bien del medio ambiente, Marta Álvarez ha planteado su start-up como un proyecto escalable. A raíz de su experiencia anterior en el campo del battery swap, decidió marcar la diferencia en el sector con su estrategia de negocio.
“Hemos potenciado el efecto de red, un modelo que también utilizan empresas como Uber o Airbnb y que hace que sean mejores cuanto más los utiliza la gente”, detalla la joven ingeniera, “es decir, a más usuarios, más hubs de baterías y a más hubs que den servicio, más usuarios”.
“Lo que nos permite es crecer con menos costes operativos, es decir, la infraestructura se vuelve más eficiente y los costes de crecimiento se amortizan”, narra. Pero, para poder aplicarlo, es necesario apostar fuerte desde el principio. En su caso, comenzaron con 5 ubicaciones en muchos de los barrios más concurridos de Madrid, como la zona de Goya, Sol, Plaza España o Quevedo.
Su visión está, además, muy relacionada con el desarrollo de ciudades “más accesibles, conectadas y habitables para todo el mundo”. “Nuestro servicio es una acción más que favorece la adopción de la energía limpia”, explica Álvarez Hereda, que también insiste en la importancia de la economía circular.
“Si cambiamos todos los vehículos de combustión por vehículos eléctricos, al final es la misma cantidad de vehículos”, argumenta. Por ello, considera que el futuro de este sector está en una movilidad sostenible y compartida, alejada de la venta.
El siguiente paso del ‘battery swap’ para por le energía verde
Marta Álvarez Hereda defiende que el compromiso con la sostenibilidad no solo pasa por ser “eficientes energéticamente dentro de la empresa, sino también concienciando”. En esta dirección, también cree en la necesidad de fomentar la descarbonización y la energía limpia “creando colaboraciones más estratégicas con otras empresas, como por ejemplo con proveedores de energía verde”. Ese es, por tanto, el próximo paso que quieren dar como compañía: “Es una obligación. Es algo no negociable para nosotras”.
“La emisión cero es un papel crucial para la lucha del cambio climático, algo que no podemos negar y que es esencial para conseguir un futuro más limpio, seguro y sostenible para todos. No solo a nivel empresarial, sino para todo el mundo”, reflexiona la joven.
Actualmente LEVOX, que pertenece al ecosistema de Lanzadera, en Valencia, también cuenta con soportes en Madrid, donde trabajan en las oficinas de Google. La capital fue, además, la ciudad elegida para poner en marcha el proyecto, ya que era el lugar que concentra la mayor cantidad de clientes.
Marta recuerda sus inicios como “emocionantes, pero también bastante retadores”. Esto se debía principalmente al desafío que suponía estar a caballo entre dos ciudades, ya que su proyecto es bastante operativo, “de meter las manos en el barro”, resume la joven ingeniera.
Aun con todo, la start-up está emplazada en Asturias. Esto se debe, por un lado, al apoyo del CEEI (Centro Europeo de Empresas e Innovación del Principado de Asturias), así como al programa Gijón Impulsa. Y, por otro, por la recomendación que recibieron de que se trataba de uno los mejores ecosistemas para establecerse como empresa joven y tecnológica.
En la misma línea, su start-up forma parte del del Connected Mobility Hub, un ecosistema que promueve los proyectos de movilidad, y de Sparker, una comunidad de innovación en el sector de la movilidad.
¿Cómo lanzarse al reto de crear una 'start-up' y más siendo mujer?
La ingeniera tiene claro cuál es su mensaje para quien quiera lanzarse al mundo empresarial: “Que no se obsesionen con crear el mejor producto o el mejor servicio, que primero piensen en solucionar el problema que han detectado de la manera que sea”.
Con todo, anima a los emprendedores a rodearse de personas en su misma situación en un ecosistema de innovación, así como a no perder la visión del objetivo final que se está creando.
Marta es plenamente consciente de que el mundo de la ingeniería y la automoción es estereotípicamente masculino y de que el número de mujeres es muy reducido: “Hay cierto estigma aún, hay falta de referentes”. En su caso LEVOX es una empresa mayoritariamente femenina, por ello anima a las jóvenes a que “no permitan que las estadísticas y los estereotipos limiten sus ambiciones”.
Aun con todo, Álvarez Hereda aprecia el hecho que se está avanzando y cada vez “están entrando más mujeres en el mundillo”. Sin embargo, cree que hay camino por hacer, y que este no va tanto por crear programas y ayudas, sino que es algo “más a nivel educacional y social”.
Concluye reflexionando sobre la reducción de un 40% de jóvenes que se sacan el carnet, lo que llevará a nuevos modos de movilidad, que probablemente pasen por la compartición de recursos y vehículos para los que son indispensables servicios como los de LEVOX. Por ello, finaliza “Creo que el futuro va a ser sostenible, eléctrico y seguramente haya otros modelos, a nivel de sostenibilidad, de vehículos y de transporte”.
