Hasta mediados del siglo XIX el tiempo no lo marcaban los relojes, sino el sol. Cuando había luz se podía trabajar y hacer vida en las calles, pero con la noche llegaba la inseguridad y la gente tenía que refugiarse en casa. Por eso, traer luz a las ciudades fue una gran revolución que cambió para siempre la vida urbana.

Lo que dio la vuelta a las tornas fue el alumbrado público por gas. “Se podía ofrecer de forma continua y era estable. Esto cambió la vida en las ciudades”, defiende Rodríguez. Este momento histórico se dio en España, concretamente en Barcelona, en 1843, con la constitución de la Sociedad Catalana para el Alumbrado por Gas. “Es un hito en la modernización económica del país”, resume la doctora en Historia Moderna y Contemporánea. 180 años después, esta entidad fue evolucionando y ampliando sus actividades hasta convertirse en la actual Naturgy, la compañía energética que, sin olvidar sus orígenes, está en proceso de transformación de su histórico modelo de negocio para continuar creando valor a la sociedad a través del desarrollo de las energías renovables.

NATURGY

El propósito que tenían en el siglo XIX era ganarle horas a la noche. “Las farolas ofrecían beneficios para la seguridad personal y también para el tránsito”, explica Rodríguez, que añade que contribuyeron a aumentar la jornada laboral, pero también el tiempo de ocio y divertimento de la población. En ese sentido, la presencia de estas compañías energéticas fue clave para el progreso “social, cultural y económico”.

“Las ciudades no se hubieran desarrollado para llegar a ser como las conocemos hoy día sin este tipo de alumbrado público. No podríamos hablar de modernización urbana”, sentencia la historiadora, que agrega que el mencionado sistema de iluminación empezó a implantarse en un momento en el que las ciudades estaban creciendo física y demográficamente. Esta situación derivó en que el alumbrado público también tuviera que ir evolucionando. 

El siglo XX trajo la electricidad como energía principal para nutrir el alumbrado público y el año 2008 fue el del nacimiento de la primera compañía integrada de gas y electricidad de España, tras la fusión por absorción de Unión Fenosa por parte de Gas Natural, marca en la que derivó, con el paso de los años, la Sociedad Catalana para el Alumbrado por Gas.

“En estos 180 años, el alumbrado y estas compañías se han ido modernizando y adaptando a los avances tecnológicos y técnicos”, subraya Nuria Rodríguez. En la actualidad, el gas ya no proviene de quemar carbón, sino que es gas natural, y el siguiente paso es el gas renovable, en el que Naturgy está bien posicionada gracias a su liderazgo en el mercado del gas natural convencional. El desarrollo del biometano y del hidrógeno verde forman parte de la visión de futuro de la compañía para transformar su actual modelo de negocio y establecer las bases para continuar creando valor a través de la transición energética.

NATURGY

Si algo ha dejado claro el crecimiento económico es la necesidad de encontrar nuevas soluciones que garanticen un suministro de energía sostenible, eficiente, seguro y respetuoso con el medio ambiente. Por ello, en la actualidad, los retos de la compañía energética son el crecimiento en energías renovables, impulsar la innovación y desarrollo de proyectos de gas renovable, ofrecer soluciones de movilidad sostenible y proteger la biodiversidad en sus operaciones, implementando las mejores prácticas.

Estos casi dos siglos de Historia le han dado a Naturgy la experiencia que respalda su solidez y garantiza un futuro que apuesta por el confort y un uso más inteligente de la energía. Un futuro donde seguir iluminando nuestras vidas, pero sin dejar de lado el compromiso con el confort y el bienestar de las personas y de los entornos, con la máxima eficiencia y sostenibilidad, y con el mismo espíritu innovador con el que en 1843 cambiaron la vida de las ciudades.