El Gran Casino del Sardinero cumple este verano cien años, en concreto el 14 de julio, y para festejarlo se han programado diversas y variadas actividades, como visitas guiadas al edificio, cenas de con menús y trajes de época, exposiciones, conciertos, conferencias, un mercadillo con productos gastronómicos de la región en las inmediaciones del edificio o la publicación de un libro.
Para conmemorar la efeméride, se ha habilitado una partida de 50.000 euros, que supone el 10% de los beneficios logrados en 2015 por la sociedad gestora de la institución, integrada a partes iguales por el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander.
El consejero de Presidencia, Rafael de la Sierra, y el alcalde, Iñigo de la Serna, han presentado este lunes en rueda de prensa el programa de actos organizados en torno al centenario del Casino, acompañados por su presidente, Antonio Pérez, quien ha explicado que el acto central del 14 de julio -encargado a una empresa, mientras que otra se ocupará del resto de actividades- será de carácter institucional, a las 20.30 horas, con intervenciones de autoridades en la terraza del inmueble, a las que seguirán actuaciones musicales con la bandas y pasacalles.
Una hora después habrá una cena que contará con la colaboración de la empresa concesionaria del servicio de hostelería en el Casino, Hijos de Víctor Merino, que estará presidida por autoridades y que contará con una mesa reservada para personas ataviadas con ropa de época. El coste de la misma será de 35 euros.
A las 23.45 horas se proyectarán imágenes y sonidos sobre la fachada del edificio y habrá a continuación un espectáculo pirotécnico, con música en directo.
Para conmemorar el siglo de historia del emblemático edificio se ha diseñado un nuevo logotipo, que se utilizará en elementos de ornamentación, como en las banderolas que se colocarán en las torres del inmueble y también en mobiliario urbano, caso de las marquesinas de las paradas de autobús, por ejemplo.
Además, se colocará una lona en el perímetro del Casino, frente a los bajos comerciales que ahora están cerrados, con fotos del casino que reflejen su evolución desde su creación.
La sala de exposiciones va a acoger por su parte una muestra sobre los tres casinos que tuvo Santander, todos ellos en el Sardinero, el primero abierto hacia el 1870, el segundo en 1910 y el actual, inaugurado el 14 de julio de 1916. Los visitantes podrán contemplar planos de la época, carteles o materiales de juego antiguo.
También se van a organizar conciertos a cargo de la Banda Municipal de Música, las Noches del Auditorio, del 12 al 21 de agosto, un ciclo de conferencias, y otras actividades turísticas -visitas guiadas al edificio los lunes y jueves y hasta el 15 de septiembre- y gastronómicas -cenas a base de platos de época y bailes los jueves, también a 35 euros, o el mercadillo de productos típicos cántabros del 13 al 15 de agosto en la Plaza de Italia-
Paralelamente, se van a organizar torneos de juegos con motivo del centenario y también se va a crear una página web y redes sociales, para difundir estas actividades y poner en valor la importancia del Casino del Sardinero.
EL CASINO, MOTOR DEL DESARROLLO DEL SARDINERO
El alcalde ha subrayado que se trata de "mucho más" que una sala de juegos, ya que el Casino fue "motor" de desarrollo urbanístico y "el gran responsable" del auge del Sardinero, así como uno de los elementos patrimoniales que "más impulsó el boom turístico" de la ciudad, a lo que contribuyó también el verano de los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia.
En este sentido, De la Serna ha apuntado que "no hay mapa" o "foto clásica" de la capital cántabra en la que no aparezca este edificio, que constituye "un elemento más de atracción" para Santander.
Y para el consejero de Presidencia, conmemorar el centenario del Casino servirá para "ratificar de cara al exterior la idea del turismo de calidad" de la ciudad y la región.
En este sentido, De la Sierra ha reflexionado que el "emblemático" edificio construyó al "despegue" de la capital en el ámbito turístico, algo en lo que incidió no solo la "belleza" del paisaje o la "bondad" de los Baños de Ola, sino también otros elementos, como el Palacio de la Magdalena o los cursos de verano de Santander.
Para finalizar, ha señalado que el Casino constituye un "modelo" de colaboración entre administraciones, que tras superar situaciones "complicadas" en la actualidad logra "buenos resultados" y no da "quebraderos de cabeza" a las dos instituciones que forman parte de su Consejo de Administración.
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