Vinos 'low cost' que ganan medallas: Lidl irrumpe en las grandes ligas enológicas

  • En los últimos años los supermercados han triplicado el espacio que dedican a los vinos porque quieren tener más oferta y diversidad para su clientes. 

    "El 40% de los consumidores pagan entre 1 y 1,60 euros por la botella de vino. El 20% paga entre 4 y 8 euros", destaca Joan C. Martín.

    Te interesa leer: Un vino de los supermercados Lidl UK se ha colado entre los mejores del mundo

Los vinos baratos se apuntan a la conquista de las grandes ligas enológicas
Los vinos baratos se apuntan a la conquista de las grandes ligas enológicas
L.M.

Cuesta 9 euros y se puede comprar en los supermercados Lidl UK. Así es el vino espumoso Crémant de Bourgogne Blanc que el pasado mes de junio consiguió la medalla de plata de la International Wine and Spirit Competition (IWSC). Se clasificó junto a cavas que cuestan mucho más, incluyendo champán cosecha 2008 de Veuve Clicquot, que está a la venta por 50 libras en el supermercado británico Sainsbury.

“No me sorprende que un vino de supermercado esté entre lo más alto. Hace unos años que los supermercados ampliaron su gama de productos ya que se dieron cuenta de que necesitaba nuevos consumidores y la única forma de conseguirlos era con vinos de calidad. Ya no querían vinos corrientes y baratos, querían ir un paso más allá”, explica Joan C. Martín autor de la guía 'Los supervinos 2017'.

[Te interesa leer: Un vino de los supermercados Lidl UK se ha colado entre los mejores del mundo]

Los factores que influyen en el precio del vino no siempre tienen que ver con la calidad, hay otros como el marketing o la imagen de marca que hacen que este precio aumente considerablemente. “Ahora se pueden encontrar vinos buenos por unos 7 o 9 euros, este es un buen precio para un buen vino. También es verdad que cada vez es más difícil encontrar vinos de baja calidad porque la industria se está esforzando en ofertar buenos productos. No me extraña que un vino de este precio o menor se convierta en uno de los más apreciados”, apunta este enólogo.

Martín, premio nacional de Literatura Gastronómica Juan Mari Arzak, destaca que hace 30 años tener un vino de calidad era un atributo, pero ahora es una exigencia. “Los supermercados intentan tener vinos de muchas zonas porque quieren tener más oferta y diversidad en sus clientes. En realidad han copiado la estrategia de las vinotecas. Es más, han triplicado por tres el espacio que dedican al vino en los supermercados”, relata.El vino ya no entiende de clases sociales

El autor de 'Los supervinos 2017' destaca que los vinos de 20 euros ya no se consumen. “El 40% de los consumidores pagan entre 1 y 1,60 euros por la botella de vino. El 20% paga entre 4 y 8 euros. En estas cantidades hay margen de beneficio para los productores y es un precio aceptable para los consumidores. El consumo de vinos ha sufrido un cambio sociológico, antes un vino barato era para la clase baja y los caros para los pudientes. Ahora, hay un cambio de actitud y para el día a día se consumen vinos baratos o medios entre 2 y 4 euros y para el fin de semana nos gastamos unos 10 o 12 euros”.

¿Se han convertido los supermercados en una amenaza para las bodegas? “Los supermercados son una oportunidad, no una amenaza. Hay bodegas muy pequeñas que los supermercados han supuesto para ellas un despegue nacional. “Antes los vinos eran Riojas y Riberas, sin embargo, en los últimos años se han multiplicado las bodegas y ahora la diversidad es mayor. Podemos encontrar vinos de Cádiz, Galicia... todos son buenos y cada uno de ellos tienen su personalidad.”, concluye Martín.

Mostrar comentarios