La mejor ajedrecista enseña a los escolares húngaros a ser creativos

  • Conocer y entender el mundo gracias al ajedrez es el objetivo de un novedoso proyecto educativo creado por la gran maestra Judit Polgár, que se impartirá en todas las escuelas primarias de Hungría a partir de septiembre.

Marcelo Nagy

Budapest, 16 jun.- Conocer y entender el mundo gracias al ajedrez es el objetivo de un novedoso proyecto educativo creado por la gran maestra Judit Polgár, que se impartirá en todas las escuelas primarias de Hungría a partir de septiembre.

"En el programa no enseñamos ajedrez sino que enseñamos con el ajedrez", explica Judit Polgár, la mejor ajedrecista de todos los tiempos, en una entrevista concedida a Efe en Budapest.

Elaborado junto con su hermana mayor Zsófia, también gran maestra de esa disciplina, el programa desarrolla las capacidades de los menores a través de un sistema que une las reglas del ajedrez, las matemáticas, el lenguaje y otras asignaturas básicas.

Los niños trabajan con tableros en los que a través de diferentes casillas se conocen, por ejemplo, "historias sobre los reyes o los orígenes del juego", mientras que las piezas que cuentan con valor numérico ayudan en la aritmética, explica Judit Polgár.

El programa transmite una forma compleja y creativa de pensar y constituye un sistema "que se puede utilizar en la vida cotidiana, por ejemplo, en la enseñanza de diferentes asignaturas", asegura.

"Se puede construir todo el programa educativo sobre estas bases, (ya que) para los niños es muy importante relacionar las cosas con lo visual", cuenta la ajedrecista, que dirige la Fundación "Judit Polgár" que gestiona el proyecto.

El pasado año escolar se realizó un programa piloto en una escuela de Budapest y según la ajedrecista de 36 años "a los niños y a los profesores les gustó este sistema".

De hecho, el rol del ajedrez en la enseñanza de menores cuenta con el respaldo del Parlamento Europeo desde el año 2012.

En España también existen iniciativas similares, por ejemplo, una impulsada por el Leontxo García, periodista del diario EL PAIS, especializado en el ajedrez.

A pesar de que el ajedrez centra su vida desde los primeros años de su vida, Polgár asegura que con sus propios hijos -un niño de 9 y una niña de 7 años- no ha seguido el ejemplo de sus padres.

A los 5 años de edad Judit ya dominaba las reglas del ajedrez y según recuerda, vivieron con sus dos hermanas "una vida excepcional, enfocada en el ajedrez".

Como parte del llamado "experimento Polgár", las tres hermanas no acudieron a la escuela regular sino que recibieron educación informal en su casa y luego se presentaban a los exámenes correspondientes a final de curso.

En estos años, Judit aprendió, aparte del húngaro natal, el esperanto, español, inglés y ruso.

Esta vida -tan diferente a la de los demás jóvenes húngaros de la época comunista- cobró sus primeros resultados cuando Judit ganó a los 9 años su primera medalla de oro en un torneo internacional.

"Mis padres nos educaron pensando que cada niño saludable puede convertirse en una persona excepcional, en un genio", recuerda Polgár, número uno del ajedrez femenino desde 1989 y considerada como la mejor jugadora de la historia moderna.

Tras un cuarto de siglo en la cima de este deporte, Polgár se prepara actualmente para un torneo a finales de junio en Ginebra.

Allí, se enfrentará, entre otros, a jugadores como Vladimir Kramnik, Hikaru Nakamura, Etienne Bacrot, Romain Edouard y también a la rusa Alexandra Kosteniuk.

Polgár considera que no existe diferencia alguna entre hombres y mujeres en el ajedrez actual.

"Las mujeres saben jugar igual que los varones y mis resultados lo han demostrado", asegura, y destaca que desde temprana edad ella participaba en torneos masculinos.

No jugaban contra varones "por no querer jugar contra mujeres", sino simplemente por aprender "más y más rápido".

La situación en el ajedrez internacional cambió dramáticamente desde la década de los años 1990, con torneos femeninos y abiertos para ambos géneros.

En su carrera, Polgár ha derrotado a numerosos mitos de este deporte como Anatoli Karpov, Boris Spassky y Garry Kasparov, entre muchos otros.

Sus títulos y logros son casi interminables: a los 15 años de edad se convirtió en el "maestro" más joven de la historia, ha recibido siete "Óscars" del ajedrez, y ha sido elegida como "la mejor ajedrecista del siglo".

Hoy la familia "está en primer plano" para Judit Polgár y junto a su esposo, un veterinario, considera que "lo más importante" es que sus hijos conozcan idiomas, como el inglés y español.

Pero lo más importante, destaca la ajedrecista, es que los niños sean "felices".

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