Madrid. Gallardón dice que por el centro de la ciudad sólo podrán circular en un futuro taxis y coches de residentes

El alcalde de Madrid y candidato del PP a la reelección, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró este miércoles que "el futuro del centro de la ciudad, es un futuro protagonizado por el peatón y no por el automóvil", y que los automóviles que "subsistirán" en el centro de la capital serán "o bien públicos, es decir, servicio de taxi, o bien de residentes".
Lo dijo en un acto de precampaña para hablar sobre la seguridad en la capital en el que participaron responsables de asociaciones de comerciantes y vecinos del centro, que reclamaron al alcalde más zonas peatonales y de prioridad residencial.
Gallardón reconoció que la movilidad es un factor determinante para la competitividad de la ciudad, pero dijo que eso no significa que el vehículo privado siga siendo, "que no lo es ya, el protagonista de la ciudad de Madrid".
En esta línea, anunció que en la próxima legislatura, si los ciudadanos vuelven a elegirle en las elecciones municipales, se ampliarán las Áreas de Prioridad Residencial, que dijo que han funcionado de forma "extraordinariamente positiva", y se seguirá con "los procesos de peatonalización de aquellas vías en las que, sin perjudicar a esos ejes fundamentales de la movilidad, no sea necesaria la presencia del coche".
Por ello, dijo que "de una forma paulatina y progresiva", impuesta también por razones medioambientales, "el futuro del centro de la ciudad es un futuro protagonizado por el peatón y no por el automóvil, y los automóviles que subsistan en el centro de la ciudad serán, o bien públicos, es decir, servicio de taxi, o bien de residentes".
Gallardón indicó que él vive de espaldas a la Gran Vía, y que ahora puede salir andando de su casa a la puerta del Sol y llegar hasta la plaza de Oriente andando, sin cruzarse con ningún coche, salvo en las intersecciónes de calles, algo que antes de 2003 no podía hacer. "Seguiremos por esta línea de peatonalización", se comprometió.
MÁS SEGURIDAD
Gallardón hizo balance de cómo han mejorado las cifras de seguridad ciudadana en la capital durante sus dos mandatos al frente del Consistorio, y dijo que "no es casualidad" que, mientras el número de delitos y faltas ha aumentado desde 2003 un 10% en el conjunto de España, en la ciudad de Madrid han bajado un 20%.
Destacó la "perfecta" coordinación entre la Policía Municipal, a la que prefirió llamar en todo momento "Policía de Madrid", y la Policía Nacional; y dijo que, aunque la seguridad es competencia del Estado y seguirá reclamando financiación estatal para esta materia, por el hecho de que el Estado no aporte financiación "no dejará de ser una prioridad absoluta para la Policía de Madrid la seguridad".
Para Gallardón, el cambio de la Policía de Madrid es "absolutamente histórico", ya que "en 2003 era una Policía Municipal y hoy es la Policía de Madrid", cuya prioridad es la seguridad al haber externalizado la vigilancia de edificios y haber creado el Cuerpo de Agentes de Movilidad para controlar el tráfico.
"Hemos sacado a la policía a la calle para prevenir la delincuencia", indicó Gallardón, destacando que el número de patrullas en las calles de Madrid ha crecido un 40% (más de 900 agentes patrullando en día laborables) y que desde 2003 se han incorporado 1.600 nuevos agentes, siendo la Policía Municipal el primer cuerpo en presencia en las calles de Madrid, a pesar, reiteró, de que la seguridad es competencia del Estado.
No obstante, el regidor dijo que la inseguridad no se resuelve sólo aumentando los agentes e instalando cámaras de vigilancia en las calles, sino también con un urbanismo bien planificado y fomentando los usos comerciales y culturales de las calles y plazas, porque indicó que el tránsito de gente es un elemento de disuasión importante de comisión de delitos.