En concreto, tres de cada cuatro reclamaciones, el 76%, tienen que ver con el transporte o con el alojamiento, ambos motivos en la misma proporción (38% cada uno de ellos). En menor medida se sitúan problemas relacionados con las agencias de viajes o con las páginas web.
En cuanto al transporte, los problemas más habituales son sobre todo retrasos o cancelaciones de viajes, especialmente de vuelos. Generalmente, la normativa correspondiente o incluso las garantías que ofrecen algunas compañías recogen indemnizaciones en caso de retraso o cancelación.
Según Irache, son igualmente muy frecuentes los problemas por pérdida o daños en los equipajes. En estos casos es muy importante dejar constancia cuanto antes de que la maleta no ha aparecido o de los daños que ésta presenta.
La asociación ha destacado que los consumidores también sufren "muchas sorpresas desagradables" con el alojamiento contratado, porque el hotel o el apartamento contratado no ofrece las prestaciones esperadas. Por ello, según ha expuesto, es muy importante que el contrato de reserva sea lo más explícito posible sobre las características, dimensiones, situación o electrodomésticos del apartamento o de los servicios exactos que ofrece el hotel.
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