Ovejero y Fenollera no publicarán próximamente tras sus exitosas novelas

Madrid, 31 may.- José Ovejero, último premio Alfaguara de novela con "La invención del amor", y Natalia Sanmartin Fenollera, autora de "El despertar de la señorita Prim", han coincidido en indicar que no tienen pensadas próximas publicaciones tras los éxitos de ventas de sus recientes obras.

Ovejero, porque está "cansado intelectualmente" después de varias novelas y ensayos en los últimos años, y la escritora novel Sanmartin Fenollera, porque no acometerá una segunda obra hasta que se sienta "preparada", explican en Efe Radio.

Entrevistados por Marta Robles en la edición de esta semana del programa radiofónico literario "Entre comillas", ambos señalan que no tienen un próximo proyecto pensado para este año.

José Ovejero dice que no descarta escribir algún cuento en los próximos meses, pero que tras cuatro libros en los últimos tres años, no se plantea iniciar ahora una novela o un ensayo.

El escritor madrileño, de 55 años, explica que su obra ganadora del Alfaguara no es una novela de amor, rosa, sino sobre el amor, de reflexiones.

Ovejero analiza qué amor es más auténtico, si el de los comienzos, cuando se idealiza a la otra persona, o si el posterior, cuando se quiere a una persona de quien ya se conocen sus defectos.

"Nos enamoramos de alguien a quien no conocemos. El amor es una invención; además inventamos la mejor de nuestras facetas para enamorar al otro. Pero luego, si esa relación continúa, hay que ir adaptándose y renegociar con el otro y con la realidad quiénes son en esa pareja", expone José Ovejero.

Para profundizar sobre ello, creó un personaje al que del amor siempre le interesaron solo los primeros meses de entusiasmo, pero por un equívoco y un embuste se hace pasar por la pareja de una mujer recién fallecida.

La idea le rondó la cabeza tres años, iniciaba la obra y la abandonaba, hasta que se dio cuenta de que por primera vez en su carrera debía de olvidar la tercera persona narradora y contar esta historia en primera persona.

"Fue así como funcionó. Empecé a pasarlo bien, el placer de escribir, metiéndome en su mente, en sus dificultades y apuros", señala Ovejero, y explica que "el segundo truco" fue dar voz también a otros personajes para que la fallecida tuviera múltiples perspectivas.

Una vez abordada así la novela tardó nueve meses en redactarla, al "escribir de una manera que no había escrito hasta ahora", en primera persona, porque "las mejores novelas están escritas contra las propias convicciones".

Ovejero señala que "La invención del amor" es "un libro pausado, sin una acción trepidante, aunque con suspense, hecho de reflexiones".

A la periodista gallega Natalia Sanmartin Fenollera, jefa de opinión del diario económico Cinco Días, le gustaría escribir una segunda novela, pero no lo hará hasta que se sienta "preparada", igual que cree que acometió su ópera prima en el momento apropiado, porque no hubiera podido antes ni tenía que retrasarlo.

Escribió "El despertar de la señorita Prim" en dos años, durante sus vacaciones y fines de semana.

Ideó un pueblecito actual que vive de espaldas a la modernidad, donde los lugareños recuperan la cultura medieval europea y trastocan el orden establecido en cuanto a la educación o el ocio, sin malgastar el tiempo, que "no cuesta dinero y es el bien más preciado".

"Es el momento de plantearnos que hay que bajar un poco el ritmo, buscar tiempo para la cultura, el silencio, la reflexión y las relaciones personales", dice Natalia Sanmartin Fenollera.

Y añade: "La rebeldía no es siempre construir cosas nuevas, sino mirar hacia atrás, ver qué cosas buenas se han dejado".