Los asistentes a la boda real no podrán utilizar tuitear durante la ceremonia. La decisión ha sido tomada por la propia familia real, y cuenta con el beneplácito de las fuerzas de seguridad. Han acordado mantener activo un dispositivo que bloquea la señal de los teléfonos móviles y que, por lo tanto, impedirá tuitear desde dentro de la abadía de Westminster.
Un oficial de la Policía confirmó la decisión a Yahoo! este miércoles. Considerán que los 1.900 invitados que llenarán el templo londinense podrían poner en riesgo la ceremonia al enviar información sobre la misma en tiempo real. La decisión también cuenta con el beneplácito de los operadores de televisión, que desean evitar cualquier tipo de interferencia en sus respectivas retransmisiones.
La boda real destaca por su fuerte presencia en internet. El departamento de comunicación de la casa real inglesa se ha volcado con la red y, por eso, el acontecimiento cuenta con perfiles en Twitter y Facebook para seguir el curso de los acontecimientos, así como en Flickr o YouTube con el fin de compartir contenidos propios.
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