Un juez italiano contra la web de los usuarios

Lo sorprendente de la sentencia, comentada en el blog de Google, es que aunque estos ejecutivos retiraron el vídeo tan pronto como le fue comunicada su existencia por la policía italiana e incluso colaboraron con ella para identificar al usuario que lo había subido, el juez los condena aún así por atentar contra la privacidad del alumno en cuestión.

Y eso a pesar de que ninguno de los cuatro acusados (uno de ellos fue absuelto) tuvo nada que ver en la grabación del vídeo ni en aprobarlo para que apareciera en el sitio ni nada parecido. De hecho la primera noticia que tuvieron de su existencia fue el aviso que recibieron de la policía al respecto.

Lo preocupante no es tanto que hayan sido condenados a varios meses de cárcel, entre otras cosas porque la sentencia ha quedado en suspenso mientras que Google, lógicamente, la recurre, sino el grave precedente que podría suponer.

Es humana y técnicamente imposible que en la Internet actual, que si se caracteriza por algo es porque cualquier usuario tiene libertad para publicar lo que quiera, las empresas que proveen los servicios en los que se alojan estos contenidos los filtren a priori.

Además, todas ellas cuentan con políticas de privacidad y de uso correcto a las que se debe recurrir, políticas que por lo general funcionan correctamente.

Y es solo después de intentar utilizar esta vía cuando se debería recurrir a la vía legal.

Pero claro, al final tampoco es sorprendente de todo que este juez haya fallado en este sentido si tenemos en cuenta que desde Italia se ha hablado de la necesidad de que los bloggers se registren o de que todos los contenidos que se suban a Internet tengan que ser autorizados previamente.

Esperemos que prevalezca el sentido común y que esta sentencia sea revocada en una instancia superior, porque de cundir el ejemplo sería algo muy grave.