Valencia impulsa el perfil solidario de sus vecinos con un banco del tiempo

  • Mónica Collado.

Mónica Collado.

Valencia, 19 may.- El banco del tiempo de Valencia se ha visto impulsado por la crisis y ha reavivado el perfil solidario de los vecinos de la ciudad que, con más tiempo disponible a consecuencia del paro, apuestan por intercambiar favores y servicios con sus conciudadanos.

Mujeres, solteras, en paro y con edades comprendidas entre los 41 y los 55 años es el perfil mayoritario de los socios del banco del tiempo de Valencia, un instrumento que recupera la cultura del trueque de servicios y fomenta las relaciones entre las personas.

Se trata de una iniciativa de la concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Valencia en la que los socios ofrecen servicios a cambio de "horas", que acumulan para recibir favores de otras personas y que, aunque está en marcha desde 2005, la crisis la ha impulsado.

"Se ha aumentado el numero de socios y aunque no se requiere un excesivo tiempo para participar en el banco de tiempo, es verdad que estar desempleado hace que tengas más tiempo libre", ha explicado a Efe Cristina Salaver, técnico municipal del departamento de Participación Ciudadana de la concejalía de Bienestar Social.

Informática, idiomas y chapuzas domésticas son los servicios más demandados, mientras que lo relacionado con la informática y el inglés, además del acompañamiento de ancianos y cuidado de niños, personas mayores y mascotas son los más ofertados.

Para Ana García, trabajadora social y encargada de este banco del tiempo, los socios ven en estos intercambios "una forma de ahorrar" en tiempos de crisis.

Alicia es monitora de natación y, aunque actualmente trabaja, se apuntó al banco de tiempo movida por su carácter solidario. "En época de crisis, siempre va bien hacer algo por los demás", asegura esta mujer, que ha demandado "chapucillas de casa" y ofrece masajes y talleres de estiramientos y reeducación postural.

Juan Manuel ha sido alumno de Alicia, está prejubilado y hace año y medio que es socio del banco del tiempo, una experiencia que le ha resultado "muy positiva" porque le ha permitido encontrar masajistas que le alivien la hernia discal que padece y a cambio ha ofrecido "servicios de pintura y arreglo de persianas o de electricidad".

Alfonso actualmente está paro y ha compartido el taller de estiramiento que ha impartido Alicia porque considera las experiencias en el banco del tiempo "muy positivas".

"Aquí se hacen intercambio de actividades, no hace falta dinero, tú haces un favor a una persona y ella te lo hace a ti", señala este administrativo que ha demandado clases de informática y quiromasajes y ha hecho de chófer y ha ayudado a otros socios a tramitar papeles.

El banco controla que "no haya un desfase" con socios que hayan demandado mucho y ofrecido poco, por eso establece unas pautas y normas claras. "Cualquier cosa que quieres ofertar o demandar sólo tiene un valor de tiempo no económico y eso es una premisa que tenemos que dejar muy clara", señala Salaver.

El banco del tiempo, que se instala en los centros municipales de Valencia, cuenta con 204 socios, de los que 144 son mujeres, y ya se ha acumulado 344 horas en un total de 192 intercambios solidarios, que principalmente se han dado en los barrios de Quatrecarreres, Ciutat Vella y Malvarrosa.

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