Bayerischer Hof, el hotel de referencia en Munich donde todos quieren pernoctar

  • Plantea su estilo en tres pilares: lujosa sencillez de sus habitaciones, tratamientos de spa y la experiencia gastronómica de su restaurante Atelier.
Bayerischer Hof Hotel la referencia en Munich
Bayerischer Hof Hotel la referencia en Munich
Bayerischer Hof Hotel la referencia en Munich
 

Para un berlinés Munchen puede resultar conservador y formal, pero para un latino, Munich es la ciudad con más carácter del país. Es cierto que todas las corrientes alternativas y de vanguardia pasan por Berlín, pero el encanto de la ciudad bavara sobrepasa en mucho enteros a los de la capital. El espíritu más mediterráneo de sus gentes y esa forma multitudinaria de celebrar la fiesta de la cerveza en octubre, hacen de esta ciudad una de las más interesantes de centro Europa. El Bayerischer Hof Hotel, uno de los emblemas de la ciudad se renovó en 2010 para ser la referencia en Munich.

Tras su remodelación, el Bayerischer Hof Hotel se ha convertido en el lugar de referencia y en el que todo el que puede, quiere pernoctar. A diferencia de otros grandes hoteles en los que la estética a veces puede parecer un poco forzada para aparentar un lujo que casi siempre resulta superficial, el Bayerischer Hof Hotel plantea un interiorismo sencillo, sin estridencias, de paredes desnudas, colores en tonos tierrra, y maderas que le dan un estilo único sobre el que proyectan una iluminación sobria, que da relax y calma.

Una decoración basada en los principios del interiorismo japonés tan en alza en los últimos tiempos, en los que menos es más, la simplicidad embellece los espacios y el que las imperfecciones naturales y la implicación de la naturaleza en espacios humanos son la verdadera esencia del lujo. El Bayerischer Hof Hotel planteó su estilo en tres pilares: la lujosa sencillez de sus habitaciones, los tratamientos de su spa y la experiencia gastronómica de su restaurante Atelier, la mejor cocina en Munich. Además, su espectacular sala de cine, con sofás y almohadones es toda una experiencia que debería probar.

Jan Hartwig, un joven cocinero de apenas 35 años que, lleva al frente de la cocina del hotel desde 2014, plantea su propuesta con un enfoque absolutamente estético y equilibrado, en el que las recetas que elabora, los ingredientes están perfectamente equilibrados e integrados y en los que el resultado final es sublime no sólo desde el punto de vista formal y artístico de cada plato, sino en la marcada intensidad de los sabores. Sin duda ello le valió el máximo reconocimiento de la Guía Roja y en tan sólo dos años logró primero la segunda estrella y este año el tercer macaron.

Atelier sólo abre para las cenas de martes a sábado en los que Hartwig ofrece dos menús degustación, uno de cinco platos por 150€ y otro de siete por 185€. Entre sus recetas más destacadas, unas gambas de acuicultura (de una granja a 30 km de Munich) que marinadas en vinagre, yuzu y lima, daban unos registros increíblemente frescos en la boca. Una ostra Gillardeau en una salsa de queso comté que aportaba notas contradictorias en la boca, pero absolutamente enriquecidas por el apoyo de ambos productos y una fina rodaja de pera. El lingote de pato perfectamente ejecutado (un 10) y aderezado con una salsa hecha del propio jugo, un zumo de naranja y pimienta japonesa, que contribuyen a prolongar el sabor del pato en el paladar.

Bayerischer Hof, el Hotel

Promenadepl 2-6, Munich
Alemania

https://www.bayerischerhof.de/

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