4-3. Equipo de sacerdotes católicos vence a exmundialistas de España 82

Tegucigalpa, 6 jul.- Un equipo de sacerdotes católicos, entre ellos el obispo auxiliar Ángel Garachana, de San Pedro Sula, norte de Honduras, venció hoy por 4-3 a la selección del país centroamericano que participó en el Mundial de España'82.

El partido, conmemorativo a los 50 años de la Diócesis de San Pedro Sula, fue de carácter benéfico para obras sociales de la iglesia católica, y se jugó en el Estadio Francisco Morazán ante más de 5.000 espectadores.

Mundialistas como Julio César Arzú, que fue el portero de Honduras en España 1982 y hoy jugó de delantero; Jaime Villegas, Anthony Costly, Carlos Caballero y Efraín Gutierrez, entre otros, figuraron en el equipo de la selección del país centroamericano.

El equipo de la selección hondureña fue dirigido por el también técnico mundialista de 1982, José de la Paz Herrera, con asistencia de Héctor Zelaya, quien anotó el gol de Honduras ante España, hace 31 años.

En el cuadro de los clérigos participaron jóvenes sacerdotes de diferentes iglesias del país, figurando el veterano obispo Garachana, quien expresó su complacencia por la actividad deportiva y abogó porque eventos como el de hoy se repita en otras ciudades.

Garachana, quien jugó unos pocos minutos del partido como centrocampista, mostró algunas habilidades con la zurda.

El religioso español recordó que el fútbol no es su fuerte, pero que quiere que lo vean jugando la pelota vasca, su deporte favorito.

Héctor Zelaya, quien después del Mundial de España 1982 estuvo ligado al Deportivo La Coruña, en el que no pudo continuar por una lesión de rodilla que al final le alejó de las canchas, comentó que el juego de hoy es un ejemplo a imitar por todos los hondureños.

Agregó que desde que le solicitaron su participación en el partido de hoy, accedió aunque fuera como asistente técnico, porque se trataba de una causa humanitaria a favor de personas que necesitan ayuda.

La Copa 50 años caminando con Cristo se disputó en un partido que duró 60 minutos, durante los que se vieron algunas buenas jugadas de los veteranos mundialistas, quienes demostraron que aunque han perdido resistencia física por los años, no se han olvidado de la buena técnica.