Siempre se ha dicho que es fácil robar un caramelo a un niño, pero para Kalynn Homfeld era más fácil robar a un muerto.
El pasado 8 de abril en Odessa, Texas, las cámaras de una funeraria captaron el robo de un anillo a Louis Hicks cuando su familia no se encontraba en la funeraria. Lo peor: el anillo sólo valía 10 dólares.
Las cámaras muestran el cuerpo de Lois Hicks tendida en un ataúd en una habitación vacía en la funeraria. Es entonces cuando entra una mujer en la habitación, acercándose al ataúd y se inclina sobre el cuerpo de Hicks.
El Departamento de policía publicó el vídeo del incidente en su página web. Un día después, la policía arrestó a Kalynn Homfeld, de 41 años de edad, y la acusaron de robo del anillo. Homfeld poseía varios antecedentes por robo.
"Esperamos que se da cuenta de que ella hizo algo terrible", dijo Brenda Vaughan, una de las hijas de Hicks. Finalmente, la autora del crimen pidió disculpas a la familia.
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