Las autoridades de Grecia han detenido a ocho militares turcos que han llegado al país en un helicóptero Black Hawk de las Fuerzas Armadas y que han solicitado asilo político, en pleno intento de golpe de Estado.
El Gobierno griego ha confirmado el aterrizaje del helicóptero militar turco en la ciudad de Alejandrópolis, en el norte del país. Los ocho hombres (siete uniformados) que viajaban a bordo han pedido asilo político y, según la cadena estatal griega ERT, estarían vinculados con la intentona golpista lanzada el viernes por la noche.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, había escrito horas antes en Twitter que su Gobierno estaba siguiendo de cerca la evolución de los acontecimientos en Turquía, en un mensaje en el que expresó su respaldo "por la democracia y el orden constitucional".
Tras confirmar la llegada de los militares, que habrían alegado una avería mecánica, el Ejecutivo heleno ha dicho que examinará las peticiones de asilo político presentadas por los ocho militares turcos que han desertado en un helicóptero de las Fuerzas Armadas, según han informado dos fuentes gubernamentales.
El Gobierno griego ha prometido que devolverá el helicóptero a Turquía, pero desde el país vecino se ha reclamado también a los militares. El ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, ha exigido la repatriación "inmediata de los ocho traidores".
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