Los vecinos de Manchester están indignados por la prolifración en diversos edificios residenciales de la ciudad de unos picos de metal diseñados para evitar que las personas sin hogar duerman en el suelo cerca de los edificios y sus entradas. El úlitmo en instalarlo ha sido el Pall Mall Court y el ayuntamiento ya ha condenado la colocación de este tipo de picos que considera "degradantes".
Manchester ha visto como en los últimos tiempos aumentar el número de personas que viven en la calle, que ha pasado de 70 en 2015 a 78 en 2016. Además, unos 1.600 niños vivían en alojamientos temporales en septiembre de 2016.
Pat Karney, portavoz del Ayuntamiento de Manchester, ha declarado en The Independent: "No queremos ver ninguno de estos dispositivos en nuestro centro de la ciudad”. “Esta no es la respuesta al problema. Es degradante. Hay mucho de esto en lugares como Nueva York y no es la solución. Realmente agrava el problema y aliena a la gente", afirmó.
Los picos ‘anti-vagabundos’ también se han instalado en otros lugares de Reino Unido y en todos los casos provoca la indignación de los ciudadanos.
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