La oposición en Venezuela ha organizado este sábado, en Caracas, la tercera manifestación multitudinaria en una semana contra Nicolás Maduro. La iniciativa ha tenido réplicas en las principales ciudades del país sudamericano.
La consigna ha sido la misma que en las dos anteriores ocasiones: protestar contra la que consideran una "dictadura" impuesta por el jefe de Gobierno bolivariano.
"AUTOGOLPE! #ElSabadoPaLaCalle #EleccionesYA", ha sido la consigna que ha circulado masivamente por las redes sociales. El plan de los ciudadanos opositores es continuar las movilizaciones para apoyar la destitución de los jueces que intenta el Parlamento, e insistir en el llamado a elecciones que viene dilatando el poder electoral, en medio de una prolongada crisis económica.
El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, ha tildado esta marcha de "ilegal", al argumentar que las autoridades policiales desconocían los trayectos escogidos por los manifestantes para realizar la marcha.Represión policial
En este contexto se han producido fuertes represiones policiales. A primeras horas de la tarde en Venezuela, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) comenzó a lanzar bombas lacrimógenas para dispersar la columna que intentaba dirigirse a la sede de la Defensoría del Pueblo.
El bloqueo de la PNB ha conseguido detener a los opositores a la altura del puente de El Bosque, en la estratégica Avenida Libertador (una de las principales de la ciudad). En esta operación también estuvieron presentes funcionarios de la Guardia Nacional.
Durante las movilizaciones, vecinos que residen en los edificios situados en las zonas donde han tenido lugar las protestas han golpeado cacerolas en señal de rechazo a Maduro. Por su parte, han lanzado crema dental a los manifestantes afectados por los gases, con el objetivo de paliar los efectos de los mismos.
El líder opositor Henrique Capriles, gobernador del Estado de Miranda, ha anunciado desde el municipio de Chacao que la movilización intentaría llegar a la Defensoría del Pueblo para protestar contra la "ruptura del hilo constitucional".
"Quiero decirle a todo el pueblo, a este bravo pueblo: a ustedes no los inhabilita nadie. Vamos adelante. Vamos a la Defensoría del Pueblo ¡Viva Venezuela!", ha asegurado Capriles. El político fue notificado el viernes por la Contraloría venezonala de una inhabilitación para ejercer cargos públicos por 15 años, lo que le cierra el paso para postular por tercera vez a la presidencia en los comicios de diciembre de 2018.
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