Un portavoz del Estado Mayor de Rusia, Sergei Rudskoi, ha informado de una ampliación de esta iniciativa y ha destacado que, desde el día 18, ni los aviones rusos ni los sirios han bombardeado un radio de 10 kilómetros en torno a las zonas rebeldes de Alepo, según la agencia de noticias Sputnik.
Asimismo, ha reiterado la disposición de Moscú para seguir promoviendo treguas humanitarias, aunque ha advertido de que sólo respaldará este tipo de medidas si existe "información creíble" relativa a la voluntad de evacuar a la población civil, especialmente a los heridos.
Las fuerzas rebeldes no aceptaron la última tregua y advirtieron de que no permitió mejorar la situación de los que viven asediados en el este de Alepo. Para la insurgencia, solo es parte de una campaña del Gobierno de Bashar al Assad para echar a los sublevados de las zonas que controlan.
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