Albania inicia los festejos del centenario de independencia esta semana

  • Albania celebra esta semana su centenario de independencia del entonces Imperio Otomano, con festividades en todo el país que culminarán este miércoles, día en el que se creó hace cien años este pequeño Estado balcánico.

Mimoza Dhima

Tirana, 26 nov.- Albania celebra esta semana su centenario de independencia del entonces Imperio Otomano, con festividades en todo el país que culminarán este miércoles, día en el que se creó hace cien años este pequeño Estado balcánico.

Las plazas, calles y los balcones de las viviendas están adornados de banderas rojinegras nacionales, mientras que el augurio "¡Feliz 100 años de Independencia!" está escrito en mecheros, bolígrafos, blusas, y hasta los embalajes de alimentos.

Unos mil corderos y carneros serán sacrificados ese día en Tirana y su carne se ofrecerá gratuitamente a los capitalinos, que saborearán también una enorme torta de 500 metros cuadrados.

Pero el centro de los festejos será la ciudad sureña de Vlora donde el 28 de noviembre del 1912 los patriotas llegados de todos los territorios albaneses encabezados por Ismail Qemali izaron la bandera y proclamaron la Independencia de Albania poniendo así fin a los cinco siglos del dominio otomano.

Grupos folclóricos, no solo de Albania sino también de los vecinos Kosovo y Macedonia, ofrecerán conciertos en la "Plaza de la Bandera" de esa ciudad donde se eleva el monumento dedicado a la Independencia.

Para evocar el pasado, el Gobierno ha traído desde Viena por primera vez en su historia el casco y dos espadas del héroe nacional Gjergj Kastrioti Skenderbej, símbolo de la resistencia en la lucha contra los turcos.

Un grupo de diez albanokosovares han recorrido a pie centenares de kilómetros para llegar a Vlora el miércoles para demostrar su "amor a la bandera y la nación", según confesó a Efe Hamit Gurguri, un miembro de ese grupo, mientras se acercaba a la ciudad de Fier.

Albania, con una población de mayoría musulmana integrada en la administración turca, fue el último país balcánico en independizarse del Imperio Otomano, que lo veía como defensa frente a una posible anexión de los vecinos serbios, griegos y montenegrinos.

El nuevo Estado albanés fue reconocido internacionalmente por el Tratado de Londres (1912-1913) como "principado soberano, hereditario y neutro", bajo el control de las grandes potencias.

La mitad de su población de entonces 800.000 habitantes quedó fuera de las fronteras, en el actual Kosovo, Macedonia y Montenegro y el país se redujo a "un palmo de largo y medio de ancho", según escribía la prensa de la época.

"Esto fue el golpe más duro contra Albania. Para salvaguardar la armonía y el equilibro entre ellas, las grandes potencias sacrificaron su integridad territorial", explicó a Efe el historiador Arben Puto.

La mayor parte de sus 100 años de historia, el pequeño país de 3 millones de habitantes fue gobernado por regímenes totalitarios y dictatoriales para llegar en el año 1990 a una complicada transición democrática que dura hasta hoy.

Hasta la Segunda Guerra Mundial, el débil Estado albanés fue presa codiciada de griegos, serbios e italianos.

Luego, los comunistas, dirigidos por Enver Hoxha, que gobernaron el país entre 1944-1991, emprendieron reformas modernizadoras y represivas contra sus rivales.

El dictador rompió los lazos con los yugoslavos, soviéticos y chinos y aisló el país del resto del mundo.

Además, abolió las prácticas religiosas, convirtiendo así a Albania en el primer país ateo del mundo.

La falta de una tradición democrática ha hecho que figuras autoritarias dirijan el país en estos últimos 20 años de la transición democrática marcada por revueltas populares, fraudes electorales, y la corrupción.

Albania forma parte de la OTAN desde 2009 y la Comisión Europea ha propuesto que se le conceda en diciembre próximo el estatus de país candidato a la adhesión comunitaria.

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