Este martes, la corte ha señalado que el procedimiento de extradición deberá seguir adelante a pesar de que no han cometido ningún crimen de gravedad. El Ministerio de Interior de la región solicitó su expulsión después de clasificarlos como una amenaza a la seguridad nacional, según ha informado el diario alemán 'Deutsche Welle'.
Los dos, un germano-argelino de 27 años y un germano-nigeriano de 23, fueron arrestados a principios de febrero, acusados de pertenecer a un grupo salafista y de planear varios ataques terroristas en Alemania.
La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) --el equivalente al FBI estadounidense-- estima que hay alrededor de 30.000 extremistas islámicos en Alemania, entre los que se incluyen 9.200 islamistas ultraconservadores, conocidos como salafistas.
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