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في سوريا .. حتى الجنين الذي في رحم أمه لم يسلم من قصف الطيران الحربي ***************************************#سوريا تكا...Posted by الرابطة الطبية للمغتربين السوريين on Viernes, 18 de septiembre de 2015
Una bebé ha sido una de las últimas víctimas de la tremenda guerra civil en Siria. Por fortuna no llegó a morir pero estuvo muy cerca.
Amel, qué significa esperanza, es su nombre. Llegó a la vida ya marcada para siempre con una cicatriz de metralla en la frente.
Su historia es imagen de una trágica situación en un país donde la guerra no da tregua. Mientras los líderes europeos discuten el número de refugiados que debe tener cada país, la historia de Amel explica el por qué una gran cantidad de inmigrantes buscan la libertad fuera de sus fronteras.
El 18 de septiembre un misil de las fuerzas gubernamentales destrozó un residencial en la ciudad de Alepo en donde estaba la casa de Amira y sus hijos.
Amira, embarazada de nueve meses, y sus tres hijos fueron víctimas de ese atroz atentado, pero ahora, afortunadamente, lo pueden contar.
"Cuando Amira llegó al hospital parecía triste y confusa" dice el portavoz del hospital Masfa Midani.
La más perjudicada fue la madre que perdió mucha sangre en el parto. Sorprendidos por la crueldad de la situación, los médicos del Consejo Médico de la ciudad de Alepo decidieron grabar un vídeo y publicarlo en Facebook para tratar de mostrar al mundo la dureza de lo que está padeciendo la población siria.Before leaving the womb, this baby in #Aleppo has to have shrapnel removed from its head. Distressing video pic.twitter.com/0KbM0uBDqH#Syria— Joseph Willits (@josephwillits) septiembre 20, 2015
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