Dos artefactos detonados por reclusos en una cárcel venezolana provocan cinco muertos

  • El motín se inició en el patio del centro de detenidos Alayón de Maracay. El inicio de la revuelta comenzó con el enfrentamiento de presos de dos bandas rivales.

    Las cárceles venezolanas son controladas por bandas que poseen potentes armas y explosivos que introducen gracias a la complicidad y la corrupción de los funcionarios.

Dos artefactos detonados por reclusos en una cárcel venezolana provocan cinco muertos
Dos artefactos detonados por reclusos en una cárcel venezolana provocan cinco muertos
E. M.

Dos artefactos explosivos, detonados por reclusos en el patio del centro de detenidos Alayón de Maracay, estado de Aragua, Venezuela, provocó el pasado miércoles la muerte de cinco presos y heridas de diferentes consideración en otros 30.

Según la prensa venezolana, los explosivos fueron detonados durante un enfrentamiento entre los reclusos.

El Ministerio público y la Policía judicial iniciaron las investigaciones para determinar quienes eran los responsables.Sin Insumos y Colapsado Hospital Central de Maracay tras explosión de 2 granadas en Cárcel de Alayón #Maracay pic.twitter.com/yMPDxt9ibA— GéGé (@GegeRpz) 4 de agosto de 2016

La mayoría de las cárceles venezolanas son controladas por bandas de reclusos que poseen potentes armas, municiones y granadas que ingresan a los centros penitenciarios gracias a la complicidad y la corrupción de funcionarios civiles y militares.AHORA 3 fallecidos y más de 30 heridos al estallar granadas en cárcel de Alayón #Maracay @ElPoliTwico @NaranjaRA pic.twitter.com/kM0IhwU9jA— TITO RODRIGUEZ (@TITORODRIGUEZZ) 4 de agosto de 2016

En el país funciona una treintena de cárceles que fueron diseñadas para unos 16.000 presos, pero la población penal alcanza a cerca de 50.000 personas, según estimaciones de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones.IMÁGENES FUERTES //Traslado al Hospital de Maracay de presos heridos tras explosión de granadas en cárcel de Alayón pic.twitter.com/X7AIBDMruF— Richard Sanz (@rsanz777) 4 de agosto de 2016

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