Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, celebró hoy una conferencia por vía telefónica con agencias del organismo mundial y organizaciones regionales para coordinar la respuesta a la grave situación humanitaria en Libia y en las fronteras de sus países vecinos, informó hoy Naciones Unidas.
Entre la decena de entidades que participaron se encontraban la Liga Árabe, la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), la Unión Europea (UE), el Consejo de Europa, además de agencias como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Alta Comisaría de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Programa Mundial de Alimentos o el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Todas las organizaciones instaron con urgencia a las autoridades libias a que abran el acceso a todo el país para determinar las necesidades humanitarias de la población y proporcionar la ayuda que se necesite, según explicó la ONU en un comunicado.
También resaltaron el aumento notable en las últimas 24 horas de las operaciones de asistencia a los refugiados que huyen del conflicto entre los rebeldes y las fuerzas leales al régimen de Muamar el Gadafi.
De todas formas, coincidieron en que la prioridad es ayudar a los desplazados a salir de las zonas fronterizas y agilizar el regreso a sus países de origen, ya que la gran mayoría de los refugiados son trabajadores extranjeros, explicó la nota de la ONU.
Las participantes en la conferencia reconocieron que mientras se tramitan las repatriaciones, se necesita disponer de agua potable, alimentos, refugio y servicios sanitarios para las miles de personas que siguen llegando a las fronteras, particularmente la tunecina, donde hay decenas de miles de personas varadas que no han podido proseguir el viaje a sus lugares de origen.
En la conversación telefónica de hoy, Ban reafirmó su intención de nombrar pronto un enviado especial a la zona para que ayude a coordinar la actuación de la comunidad internacional.
Desde que el pasado 20 de febrero comenzó el masivo flujo de refugiados que huyen a Túnez de la sangrienta rebelión contra el régimen del líder libio, Muamar Al Gadafi, las autoridades tunecinas han venido solicitando que se agilizara cuanto antes el aporte de ayuda internacional.
La asistencia comenzó a materializarse hoy con la llegada de ayuda humanitaria a la localidad tunecina de Ras el Jedir y la presencia en la zona de la eurocomisaria de Ayuda Humanitaria y Cooperación, Kristalina Georgieva.
Las organizaciones humanitarias en la frontera han advertido de la necesidad de agilizar las repatriaciones para evitar que la situación se haga incontrolable, ya que se calcula que unas 150.000 han cruzado desde Libia desde el inicio de la crisis, según datos de la Alta Comisaría de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, ya ha autorizado el desembolso de cinco millones de dólares del fondo de emergencias de Naciones Unidas para asistir a la población libia.
Según datos de la ONU en la frontera entre Libia y Túnez hay unas unas 75.000 personas, la mayor parte egipcios, que esperan alguna asistencia para retornar a su país, además de otros 40.000, en su mayoría subsaharianos del lado libio a los que no se ha permitido entrar a Túnez.
La mayor parte de los que cruzan la frontera diariamente llegan hasta la zona sin recursos y necesitan techo, alimentos, agua y servicios sanitarios.
Naciones Unidas ya ha señalado que habrá que incrementar la respuesta humanitaria a la crisis y tiene previsto presentar el próximo lunes un plan de asistencia y solicitar ayuda financiera a los donantes internacionales para los refugiados de la crisis libia. EFE
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