Bélgica despide a los niños muertos en el accidente de autobús

  • Los reyes y el primer ministro de Bélgica junto a las autoridades suizas han acudido al primero de los dos funerales por los veintidós niños y seis adultos fallecidos hace una semana en un accidente de autocar cuando regresaban de un viaje escolar en Suiza.

Agencias

Los reyes Alberto y Paola asisten hoy a la ceremonia por 15 de las víctimas en la localidad flamenca de Lommel para acompañar a las familias de las víctimas.

El funeral que despide hoy a los quince estudiantes de la escuela 't Stekske, de Lommel se celebra en la iglesia local de Sint-Pieters

Lommel y Heverlee son las dos localidades donde están las escuelas golpeadas por la tragedia. En Heverlee se despedirá mañana a los siete pequeños del colegio Saint-Lambertus, también con la asistencia de los monarcas.

Presencia suiza

Además del primer ministro belga, Elio Di Rupo, y de la presidenta federal suiza, Eveline Widmer-Schulmpf, estarán presentes también una delegación del Gobierno del Cantón helvético de Valais, donde se sitúa el túnel de la localidad de Sierre en el que se estrelló el autobús, por motivos aún desconocidos.

Cientos de personas se reunieron ayer en Lommel para despedir a una de las colaboradoras del colegio 't Stekske fallecida en el accidente a los 37 años, mientras que otra maestra y una monitora de esquí recibirán sepultura el sábado en Lovaina y Brasschaat, respectivamente.Vuelta a la normalidad

Cuando se cumple una semana del dramático suceso, siete de los estudiantes que viajaban en el autobús han vuelvo a clase en la escuela Sint-Lambertus, donde se les ha habilitado un aula especial en la planta baja para facilitar el acceso de los pequeños que presentan fracturas.

La jornada de ayer fue un "primer contacto" de apenas una hora, para que conocieran a los nuevos profesores, según ha explicado un miembro de la directiva del colegio, Dirk De Gent, a la prensa belga.

Dos psicólogos y varios asistentes sociales también han estado presentes en la reincorporación de los menores.

La muerte de los veintidós niños, que tenían en torno a 12 años, y los seis adultos que los acompañaban cuando volvían a casa después de un viaje de esquí a Suiza ha causado un gran impacto en Bélgica, que el viernes pasado celebró un día nacional de luto y un minuto de silencio que paralizó el país por unos segundos.

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