El primer ministro británico, David Cameron, causó una sorpresa enorme entre los empleados de la hamburguesería Five Guys de la ciudad de Solihull, situada en el centro de Inglaterra.
Cameron visitó ayer esa ciudad para participar en un acto del Partido Conservador. Al acabar el encuentro se acercó a un establecimiento de la cadena estadounidense para almorzar.
El primer ministro pidió dos hamburguesas, dos cervezas de la marca Budwiser y una botella de agua. Mientras esperaba los pedidos, estuvo conversando con el personal del establecimiento e incluso se hizo una foto con ellos.
Recomendación de Barack Obama
El gerente Joshua Coelho, de 23 años, declaró que se quedaron atónitos, al igual que otros clientes que estaban en el restaurante, cuando vieron entrando por la puerta al señor y a la señora Cameron. "Es algo que no sucede todos los días", comentó.
"Entró con un par de guardaespaldas, y fue muy agradable con todos nosotros", dijo Coelho. "Me dijo que entró aquí porque Obama se lo había recomendado".
La pareja pasó media hora en el lugar consumiendo su pedido, hamburguesas completas con todos los ingredientes típicos, aderezados con jalapeño, cebollas y champiñones.
En total, el almuerzo le costó 26,45 libras. Al terminar, se marchó sin dejar propina, según comentaron los empleados al diario británico Daily Mail.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios