Cameron arriesga su segundo mandato y anuncia más recortes en año electoral

    • Su objetivo es conseguir reducir el déficit y para ello recortará gastos pero ya avisa que no tocará la sanidad pública ni subirá los impuestos.
    • Cameron se arriesga y en su segundo mandato intentará sanear las cuentas públicas que hoy arrojan un saldo negativo de unos 90.000 millones de libras (115.000 millones de euros).
Cameron dice que el Reino Unido se une en defensa de los valores de la libertad
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A diferencia que ocurre en España, el primer ministro británico David Cameron propone más recortes en año electoral. Su objetivo es conseguir reducir el déficit y para ello recortará gastos pero ya avisa que no tocará la sanidad pública ni subirá los impuestos.

Mientras que en España ya es conocido el comportamiento de los políticos en año electoral, promesas de futuro, estabilidad y sobre todo, recuperar lo que hayan podido recortar; Cameron se arriesga y en su segundo mandato intentará sanear las cuentas públicas que hoy arrojan un saldo negativo de unos 90.000 millones de libras (115.000 millones de euros).

Cameron situó este lunes la reducción del déficit presupuestario como prioridad electoral al anunciar los puntos clave del manifiesto conservador para las próximas elecciones.

En un acto en Nottingham (en el centro de Inglaterra), el líder "tory" urgió a los británicos a votar a su partido en los comicios del 7 de mayo a fin de evitar dejar "un legado de deuda" a las futuras generaciones, lo que, según él, ocurriría con los laboristas.

Cameron detalló sus planes para reducir el déficit con más recorte del gasto y sin subir los impuestos, la misma estrategia que ha aplicado hasta ahora y con la que ganó las elecciones de mayo del 2010, que llevaron al actual Gobierno de coalición con los liberaldemócratas.

El jefe del Gobierno insistió en que, con más recortes, se puede eliminar el actual déficit del presupuesto, de unos 90.000 millones de libras (115.000 millones de euros), con el objetivo de lograr un superávit para 2019-20.

Entre otras cosas, planea un ahorro adicional de 12.000 millones de libras (unos 15.000 millones de euros) en prestaciones sociales, 13.000 millones de libras (o 16.600 millones de euros) en recortes en los ministerios y 5.000 millones de libras (6.400 millones de euros) con medidas contra la evasión fiscal.

El Partido Laborista criticó que hasta ahora esta táctica ha fallado, y los conservadores han tenido que postergar continuamente sus plazos de reducción del déficit, pese a los recortes, porque ha bajado la recaudación de impuestos, debido a los precarios ingresos de los ciudadanos.

Los laboristas prometen reducir el déficit combinando recortes con un aumento de los impuestos a las rentas altas.

Cameron insistió hoy en que, con su plan económico, se eliminará el déficit y eventualmente se reducirá la deuda neta acumulada, que hasta ahora ha aumentado hasta situarse en 1,45 billones de libras (1,8 billones de euros) a finales de 2014, un 79,5 % del producto interior bruto (PIB).

El primer ministro consideró que sus planes son"difíciles pero ejecutables" y dijo que seguir aplicando recortes "es justo y sensato y no se va a caer el mundo".

También proclamó que los británicos tienen dos opciones, escoger "la senda de la recuperación" con los conservadores "o el camino a la ruina" con los laboristas, sus principales rivales en las encuestas de intención de voto.

Cameron aseguró que, pese a los recortes, no se tocará el presupuesto del servicio nacional de salud (NHS), que en el Reino Unido es arma arrojadiza en cualquier elección y a la que todos los partidos aseguran querer proteger.

Según anunció, los otros cinco grandes temas del manifiesto electoral conservador son el empleo, impuestos, la propiedad de vivienda, la educación y la jubilación, mientras que otros asuntos candentes, como la inmigración, se tocarán a través de estos.

El Partido Conservador de Cameron aspira a ganar las próximas elecciones con una mayoría suficiente para gobernar en solitario, tras cinco años de relativas concesiones en el Gobierno con los liberaldemócratas.

Según la última encuesta, publicada el domingo en 'The Sunday Times', los laboristas, liderados por Ed Miliband y que hasta ahora iban primeros, y los "tories", que les seguían, comparten liderazgo con un 32 % del voto, seguidos del euroescéptico UKIP con el 18 % y los liberaldemócratas, con el 7 %.

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