Chávez reta a Estados Unidos a romper relaciones diplomáticas

  • El Gobierno venezolano impide a Larry Palmer, embajador designado por Washington, entrar en Caracas al haber acusado a Venezuela de mantener estrechos lazos con la guerrilla colombiana.
Rafael del Naranco, Caracas (Venezuela)

Otro áspero enfrentamiento entre Hugo Chávez y el gobierno de Washington se produjo este martes en un acto militar. El presidente venezolano acusó a Estados Unidos de intentar tomar represalias por negarle el beneplácito al embajador designado para Caracas, Larry Palmer.

El origen de la disputa está en que el diplomático hace unos meses tuvo palabras nada amistosas para el gobierno bolivariano cuando acusó a Chávez de mantener lazos muy estrechos con la guerrilla colombiana, algo que Caracas rechazó de plano. "Si el gobierno de Estados Unidos – expresó el mandatario - va a expulsar a nuestro embajador allá, ¡que lo hagan!"Hace unos días, el portavoz del departamento de Estado norteamericano, Philip Crowley, dijo que la decisión de negarle el beneplácito a Palmer “tendría un impacto en las relaciones” bilaterales.

“Para que venga un embajador a nuestra tierra tiene que respetar a esta patria. El indigno sería yo si permitiera que ese diplomático viniera a Venezuela”, enfatizó Chávez. "Le hemos negado el beneplácito a ese tal Palmer y ahora nos amenazan los yanquis con que ellos van a tomar represalias. Bueno, que hagan lo que les dé la gana, pero ese señor no vendrá", expresó el gobernante.

Estados Unidos compra a Venezuela diariamente casi un millón de barriles de petróleo, y a pesar de esa dependencia económica, las relaciones entre los dos países son muy tirantes.

Cadáver insepulto

En el mismo acto Chávez también tuvo tiempo para hablar del fallecimiento en Miami del ex presidente de la República Carlos Andrés Pérez. “Que en paz descanse el señor Pérez y que en paz descansen los adecos, los copeyanos y todo lo que significa la vieja manera de entregar un país que se ha liberado. Que en paz descansen porque lo que de ellos queda son cadáveres insepultos de la vieja política”, afirmó.

En medio del acto se escucharon sonidos de cacerolas en son de protesta, ante lo que el mandatario dijo de manera burlesca que mandaba un saludo “a aquellas solitarias marmitas que se escucha por allá. Por cada cacerola, sonarán 100.000 gargantas. Sigan creyendo que con tarteras y cazos nos van a tumbar del Gobierno, escuálidos de pacotilla”.

Mostrar comentarios