Lo bautizaron como el Brave Men's Bridge, traducido el 'Puente de los hombres valientes'. Normal. Porque para atravesar esta nueva atracción creada por los chinos, tan dados a las grandes obras y monumentos, hay que echarle...
La obra es el puente suspendido con suelo de cristal más grande del mundo en el parque de Shiniuzhai, en la provincia de Hunan. Está suspendido a 180 metros de altura sobre un precipicio y mide 300 metros de largo. La idea original era que el suelo del puente fuera de madera e incluir alguna sección de cristal para aquellos visitantes con gusto por las emociones fuertes, pero finalmente se decidió que todo el suelo fuera de cristal, según el South China Morning Post. A pesar de su apariencia que provoca pánico entre los que se atreven a pisarlo, sus creadores dicen que el puente en el Parque Nacional Geológico Shiniuzhai es perfectamente seguro.
No se trata de un cristal normal y corriente. Cada uno de los paneles tiene 24 milímetros de grosor y es 25 veces más fuerte que el cristal convencional.
Los que se atreven a cruzarlo, muchas veces se quedan a la mitad víctimas del pánico.
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