EE.UU. exige la liberación inmediata y sin condiciones de un trabajador de la ONU

Washington, 18 feb (EFE).- EE.UU. se mostró hoy preocupado por la seguridad del trabajador estadounidense de la ONU John Solecki secuestrado a principios de febrero por un grupo separatista en Pakistán, y exigió su liberación "inmediata y sin condiciones".

El portavoz adjunto interino del Departamento de Estado, Gordon Duguid, transmitió hoy en la rueda de prensa diaria su solidaridad a los padres y a toda la familia de Solecki, y expresó su preocupación por la seguridad del estadounidense secuestrado.

"Estamos en contacto con la ONU. Estamos muy preocupados por su seguridad y urgimos a los secuestradores a que lo liberen", dijo.

Solecki "no ha hecho nada malo. Estaba en Pakistán para ayudar a los paquistaníes, y debe ser liberado de inmediato y sin condiciones", agregó.

Este fin de semana, el grupo separatista que secuestró a Solecki en el suroeste de Pakistán amenazó con matarlo pronto en una carta acompañada de un vídeo en el que el rehén asegura que no se encuentra bien.

El material fue entregado a la agencia de noticias paquistaní Online en una oficina de correos de Quetta, la capital de la provincia de Baluchistán, donde Solecki fue capturado después de que unos desconocidos atacaran el vehículo oficial en el que viajaba y asesinaran a su conductor.

"No me encuentro bien. Estoy enfermo y en una situación difícil. Por favor, ayúdenme a resolver el problema y a que pueda conseguir la liberación", expresó Solecki en un vídeo de corta duración dirigido a la ONU y distribuido por el Frente Unido de Liberación de Baluchistán (BLUF), el grupo que reivindicó el secuestro.

En la carta, el BLUF amenaza con matar a Solecki, que era el jefe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Quetta, en caso de que en 72 horas las autoridades no pongan en libertad a 141 mujeres que supuestamente se encuentran bajo custodia en Pakistán.

Los captores también exigieron días atrás que se proporcione información sobre el paradero de 6.000 activistas políticos presuntamente desaparecidos.

Asimismo, justificaron el secuestro de Solecki por la necesidad de llamar la atención de la comunidad internacional y EE.UU. sobre la situación de Baluchistán, donde varios grupos insurgentes luchan por una mayor autonomía o independencia de la región.