El comandante de la guerrilla kurda ordena detener los ataques contra Turquía

  • El comandante del proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), Murat Karayilan, ha dado hoy orden a sus guerrilleros en Turquía de que detengan sus ataques, informó el diario turco "Hürriyet".

Diyarbakir, 22 mar.- El comandante del proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), Murat Karayilan, ha dado hoy orden a sus guerrilleros en Turquía de que detengan sus ataques, informó el diario turco "Hürriyet".

Karayilan, que dirige la guerrilla kurda desde la captura de su fundador, Abdullah Öcalan, en 1999, dio esta orden como parte de las conversaciones de paz que arrancaron en diciembre pasado y han alcanzado un nueva fase con el llamamiento de Öcalan el jueves a un alto el fuego.

En una carta desde su celda, donde Öcumple cadena perpetua, el todavía líder del PKK proclamó el fin de la lucha armada, señalando que es hora de que los milicianos se retiren de Turquía.

Pero el mensaje de Karayilan no contiene aún una orden de retirada de suelo turco, asegura el citado diario.

Mientras Öcalan hizo un llamamiento a la convivencia pacífica en una Turquía democrática, Karayilan había destinado ayer mismo un mensaje propio a la población kurda de Siria, que fue leído en la ciudad de Qamishli.

En su mensaje, el comandante guerrillero aseguró que el PKK está "listo tanto para la paz como para la guerra" y aseguró que apoyará a los kurdos de Siria, preferiblemente siguiendo el ejemplo del "gran paso adelante del líder Apo" (nombre de guerra de Öcalan), es decir, por vías democráticas.

Aunque no dio respuesta directa al mensaje del fundador de la guerrilla, quien sigue siendo considerado como el dirigente supremo del PKK, la frase se ha interpretado como una señal de respaldo de los militantes y de su disposición a integrarse en un proceso político sin armas.

Se estima que el PKK dispone actualmente de unos 5.000 militantes, más de la mitad de ellos atrincherados en los refugios que la guerrilla posee en los montes Kandil, en el noreste de Irak, donde suele residir Karayilan.

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