El Ejército pakistaní, descontento con su jefe por su relación con EEUU

  • El jefe del Ejército de Pakistán, el general Ashfaq Parvez Kayani, se enfrenta a un creciente descontento entre sus altos mandos por la relación de subordinación que mantiene con Estados Unidos, lo que podría llevarle a perder el cargo, si no endurece su postura. Así se lo han manifestado funcionarios paquistaníes al diario 'The New York Times'.

WASHINGTON, 16 (EUROPA PRES)

El jefe del Ejército de Pakistán, el general Ashfaq Parvez Kayani, se enfrenta a un creciente descontento entre sus altos mandos por la relación de subordinación que mantiene con Estados Unidos, lo que podría llevarle a perder el cargo, si no endurece su postura. Así se lo han manifestado funcionarios paquistaníes al diario 'The New York Times'.

Al parecer, la mayoría de los once miembros del Cuerpo de Mandos, órgano que dirige el Ejército, demanda un cambio radical en la actitud de Kayani, sin descartar incluso la ruptura de la cooperación con Estados Unidos en materia de lucha antiterrorista.

Mientras, los rangos medios cuestionarían la legitimidad tanto de Kayani como del jefe de los servicios de espionaje, el teniente general Ahmed Shuja Pasha, para continuar en sus cargos. Algunos piensan que la prórroga de tres años concedida al general el año pasado es un ejemplo del dominio estadounidense.

El propio Kayani habría reconocido la situación en una reunión a puerta cerrada en la Universidad Nacional de Defensa. El militar comparó a Pakistán con una hipoteca, aseverando que era incapaz de cumplir su deuda con Estados Unidos, que consecuentemente había intervenido como acreedor. "Estamos indefensos. ¿Acaso podemos luchar contra Estados Unidos?", dijo, según uno de los allí presentes.

En este contexto, el general se habría convertido en "un socio más obstinado" para Estados Unidos, según apuntan fuentes paquistaníes y norteamericanas, algo que habrían podido constatar las delegaciones procedentes de Washington que han visitado Islamabad desde la muerte del líder de Al Qaeda, Usama bin Laden, ocurrida el 2 de mayo.

Así, tras su última reunión mensual, el Cuerpo de Mandos aclaró que no había aceptado la ayuda formativa ofrecida por Estados Unidos, salvo en lo referente a la utilización de la tecnología militar adquirida recientemente, al tiempo que condenó los ataques con aviones no tripulados sobre las regiones fronterizas con Afganistán, a los que calificó de "inaceptables".

Una de las fuentes apunta a que estas declaraciones podrían anticipar la suspensión del permiso para efectuar estos ataques, ya que su continuidad "políticamente sería insostenible" atendiendo al clima de opinión dominante. Por su parte, un informante estadounidense advierte de que, en la práctica, "sería como estrangular la alianza" bilateral.

Estas operaciones, especialmente a raíz del asalto a la residencia de Bin Laden, estarían afectando a la motivación de las tropas del país árabe para luchar contra los talibán paquistaníes, hasta el punto de que algunos consideran que se trata de una guerra que Pakistán está librando por Estados Unidos.

Como consecuencia de ello, la disciplina en el Ejército paquistaní se habría convertido en un serio problema, tal y como señala Javed Hussain, un ex miembro de las Fuerzas Especiales. Para remediarlo, Kayani ha iniciado una gira por los cuarteles, que podría servir también para medir sus apoyos.

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