El informe del incidente de Airbus en Bilbao en noviembre avisaba que el problema podría repetirse

    • El informe del grave incidente del 5 de noviembre en el vuelo Luhthansa 1829 entre Bilbao y Münich fue publicado a las 9:48h del martes, cuando el avión de Germanwings se encontraba en el aeropuerto de El Prat.
    • El informe estima que el problema podía repetirse al afirmar que continuaban trabajando en establecer hasta qué punto son fiables las sondas de ángulo de ataque que se congelaron en el Airbus que partió de Bilbao
Las acciones de Lufthansa cierran con caídas por segundo día consecutivo tras el accidente de Germanwings
Las acciones de Lufthansa cierran con caídas por segundo día consecutivo tras el accidente de Germanwings

Siniestro paralelismo entre el grave accidente aéreo del vuelo de Germanwings de este martes -en el que murieron 150 personas y el incidente grave que tuvo lugar el 5 de noviembre del año pasado en el vuelo Luhthansa 1829 entre Bilbao y Münich. Según publica el diario La Razón, el informe de la investigación sobre el incidente del avión de Bibao fue publicado por la BFU (la institución alemana que investiga los accidentes aéreos) a las 9:48 del martes, cuando el avión de Germanwings, se encontraba en la pista de despegue de El Prat. Probablemente, los pilotos de la aeronave siniestrada tuvieron que hacer frente a un problema de índole similar.

El informe estima que el problema podía repetirse al afirmar que continuaban trabajando en establecer hasta qué punto son fiables las sondas de ángulo de ataque que se congelaron en el Airbus que partió de Bilbao. "La investigación apunta a establecer la probabilidad de que se repita esta ocurrencia", dice textualmente el informe.

Se trata de dos aviones prácticamente iguales: el Germanwings 9525 era un Airbus 320-211 y el Lufthansa 1829 un Airbus 321-200. Germanwings es de hecho la línea low-cost de Lufthansa y los procedimientos de mantenimiento de los aviones, el entrenamiento de los pilotos y la gestión de ambas aerolíneas se lleva a cabo en paralelo, casi siempre en las mismas instalaciones y por las mismas personas.

El Lufthansa 1829 despegó de Bilbao a las 8:03 del 5 de noviembre de 2014 e inició el ascenso hasta la altura de crucero con normalidad. Cuando se encontraba a 31.000 pies, sin previo aviso y con el piloto automático conectado, el avión empezó a descender a 4.000 pies por minuto. El comandante y el primer oficial, ambos de nacionalidad alemana, lograron hacerse con el control del avión en apenas 3 minutos y estabilizaron el vuelo a una altitud de 27.000 pies. Minutos después ascendieron a 28.000 pies y, 110 minutos más tarde, lograron aterrizar en Münich salvando la vida de las 109 personas a bordo en un incidente que fue calificado de grave por la EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea).¿Qué obligó al descenso vertiginoso del Airbus de Bilbao?

Dos de las tres sondas encargadas de informar al ordenador del avión de Bilbao sobre el ángulo de ataque se habían congelado minutos después del despegue alimentando a la computadora con datos falsos. El avión siniestrado, de casi identicas características y con los mismos sistemas a bordo, también experimentó un súbito descenso. Las cifras cuadran: 4.000 pies por minuto.

"Es exactamente lo que ha pasado en el Germanwings 9525 hoy", afirmaba un piloto en un foro en que expertos de todo el mundo comentan accidentes e incidentes aéreos, el "The Aviation Herald". "Desafortunadamente no tuvieron tiempo suficiente para reiniciar el sistema. A la altura a la que los pilotos de Lufthansa lo hicieron, los de Germanwings tenían los Alpes", continuaba.

Mostrar comentarios