Ernesto 'Che' Guevara es una figura icono del siglo XX gracias, en gran parte, a Giangiacomo Feltrinelli, responsable de la publicación de los diarios del revolucionario y la difusión del retrato más famoso del guerrillero.
El guionista Marco Rizzo y el dibujante Lelio Bonaccorso utilizan la figura del editor como hilo conductor de Che Guevara(Panini Comics, 2012), una biografía en cómic.
La novela gráfica repasa pasajes de la vida del Che, como su discurso ante las Naciones Unidas o su lucha revolucionaria junto a Fidel Castro, e imagina cómo fueron sus últimos días.
Una imagen con historia
Guerrillero heróico, la mítica foto del 'Che', que ha servido para decorar millones de habitaciones de jóvenes izquierdistas, fue decisiva para la difusión de la figura del guerrillero en todo el mundo.
El autor de aquella instantánea fue Alberto Korda, un fotógrafo cubano que trabajó para el periódico Revolución. Como se cuenta en el cómic, el reportero gráfico cubría los funerales de la masacre de La Coubre, en el que murieron 80 cubanos, cuando se fijó en la expresión de enfado y sufrimiento del guerrillero.
Casi de manera automática, Korda apretó el disparador de su cámara. Nacía así uno de los retratos más icónicos del siglo XX.
Curiosamente, la imagen no ha reportado beneficios a Korda. En una ocasión, el fotógrafo accedió a cobrar por la utilización de la foto en una campaña de una marca de vodka, aunque cedió todo el dinero recibido a la sanidad cubana.
Retrato idealizado
Influidos por el aire heróico del famoso retrato del político argentino, Rizzo y Bonaccorso optan por una visión algo mitificada del Che.
La pareja de historietistas nos muestran a un hombre entregado en la ayuda a los heridos después de la explosión del buque La Coubre, un compañero de Fidel Castro en los tiempos previos al triunfo de la revolución en Sierra Maestra y Río de la Plata, y un elocuente orador durante su comparecencia en la sede de la ONU.
Guionista y dibujante se atreven incluso a especular sobre los últimos días de vida del revolucionario. Ambos imaginan un ficticio encuentro entre el editor Feltrinelli y el guerrillero, y nos enseñan a un hombre valiente y luchador que se enfrentó hasta el último momento con aquellos que le acabaron fusilando.
Moría el hombre y nacía el mito que Rizzo y Bonaccorso pretenden agrandar aún más con este cómic.
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