El Navy Seal que mató a Bin Laden se tatuó las palabras que pronunció Bush tras el 11-S

    • En el bíceps de Rob O´Neill se puede leer, "la libertad en sí fue atacada esta mañana por un cobarde sin rostro, y la libertad será defendida", las palabras que pronunció Bush tras el 11-S.
El Navy Seal que mató a Bin Laden se tatuó las palabras que pronunció Bush tras el 11-S
El Navy Seal que mató a Bin Laden se tatuó las palabras que pronunció Bush tras el 11-S

El Navy Seal, Rob O´Neill no olvida la noche que terminó con la vida de Osama Bin Laden. No la olvida porque aquel mayo de 2011, un equipo de 25 militares de élite de la marina estadounidense, conocidos como los 'Navy SEALs', asaltó un refugio de Abbottabad, Pakistán, y mataron a Osama Bin Laden, el líder terrorista más temido y odiado de los Estado. No olvida porque cuando regresó a EEUU se tatuó la frase que el presidente George W. Bush pronunció ante los estadounidenses tras el ataque terrorista a las torres Gemelas el 11-S de 2011.

"La libertad en sí fue atacada esta mañana por un cobarde sin rostro, y la libertad será defendida" se puede leer en su bíceps. Un recuerdo que el Navy Seal muestra "muy orgulloso" en la entrevista que ofreció a la cadena FOX. En ella, también cuenta que en mayo de 2013, recibió una misiva del presidente Bush que agradecía al ex miembro de los Navy Seal su servicio a la nación. "Querido Rob te doy las gracias por servir a EEUU, por tu coraje y sacrificio. Te deseo todo lo mejor, George W. Bush", dice el texto.

Rob O´Neill confirma que su decisión de revelar su identidad surgió tras un encuentro privado con los familiares de las víctimas del atentado contra el World Trade Center de Nueva York, el 11 de septiembre del 2001. Durante ese emotivo encuentro con 25 familias, antes de la reciente apertura del National September 11 Memorial Museum, el ex SEAL decidió espontáneamente a hablar de cómo Bin Laden encontró su fin. "Las familias me dijeron que les ayudó a traer un poco de tranquilidad", insiste.

En el documental se ve al Rob O´Neill pasear entre los recuerdos de las víctimas del trágico atentado del 11-S que convirtió a Bin Laden en el enemigo número uno de EEUU. Al tiempo que se muestran imágenes de las portadas con las que EEUU se levantó aquel día: O´Neill asegura que "quería donar la camiseta que llevé con la bandera de EEUU a los familias."

"No había preparado ningún discurso. No sabía que iba a decir, pero empecé a hablar. No estoy seguro qué esperaban que dijese. Empecé a hablar para ver su reacción", recuerda. "Las familias me contestaron que ya no tenían miedo porque Bin Laden están muerto."

"Era una misión de un solo camino, sabíamos que podíamos morir", recuerda el ex comando de 38 años en una entrevista en FOX. "Nos dijeron varias cosas, que eventualmente nos dirían de qué se trataba, nos daban nombres que no significaban nada", detalló. Así permanecieron hasta que llegó el día de la operación que en algún momento consideraron como suicida.

Gracias a información de inteligencia determinaron el lugar exacto donde se escondía Osama Bin Laden. Se trataba de una casa en un suburbio de Pakistán con extremas medidas de seguridad. "Pensamos que sería la última misión de nuestras vidas, que muy seguramente no saldríamos de allí con vida. Pensamos que volaríamos con todo y casa o que nos recibiría todo un ejército cuyo arsenal acabaría con nosotros".

Desconocían quién vivía en esa casa, rodeada de medidas de seguridad, en la inhóspita Pakistán. "Nos preguntábamos quién vivía ahí, a quién íbamos a capturar", insiste durante la entrevista al tiempo que recuerda que "todos los vecinos morirían". No en vano, delimitar la misión fue una de las dificultades de los servicios de inteligencia, tal y como recuerda O`Neill.

Precisamente, en el documental participa el periodista Mark Bowden y autor del libro The Fisnish quien detalla los entresijos de la misión y las adversidades para ejecutarla. "Si fallaban perderían la gran oportunidad de capturarlo ya que si sobrevivía, volvería a desaparecer", explica. En su opinión, la decisión de enviar un equipo Navy Seal fue la más peligrosa, no solo porque podían ser capturados sino también porque entrarían en espacio paquistaní sin su permiso. O´Neill señala que se valoró una acción conjunta con Islamabad, pero la falta de confianza hizo que se descartase.

Los enemigo de EEUU en 2011 eran varios. No solo Al Qaeda. El estallido de la Primavera Árabe en Oriente Medio propició una excusa para perseguir a los dictadores que durante años fueron socios de EEUU, pero que en el nombre de la democracia se volvieron enemigos estadounidenses. Entre ellos, el dictador libio, Muamar Gadafi. "¿A por quién vamos?, les preguntábamos y respondían que no podía decírnoslo. Pensábamos que tomaríamos un avión del ejército hacia el Mediterráneo para capturar a Gadafi", desvela. Finalmente, llegaron a la conclusión que "Es Bin Laden, ya lo habían localizado e iríamos por él", indicó O'Neill.

La CIA investigó exhaustivamente la vivienda en la que supuestamente se encontraba Bin Laden e hicieron una réplica exacta de la casa. "Sabíamos que entraríamos en una casa y que nos separarían en cuatro equipos. Durante varios días nos encargamos de analizar cada acceso desde el exterior a la vivienda. Medimos el ancho y alto de los muros, la disposición del jardín y realizamos pruebas de vuelo sobre el objetivos", describe en el documental. "Sabíamos que Bin Laden estaba en el tercer piso", recuerda.¿Cómo explicas a tu familia que te vas a una misión suicida?

E hombre que le disparó a Bin Laden es un condecorado militar de 38 años de edad, quien recientemente salió de la unidad después de 16 años. Casado y con hijos, en la entrevista revela cómo contó a su familia que se dirigía a una misión suicida.

"Escribí casi a todo el mundo. Era una explicación sobre por qué participo en una de las más importantes misiones, por qué no tengo miedo y por qué merece la pena. Les expiqué que si muero en la misión, lo haría rodeado de la gente con la quiero morir. No sentí tristeza sino una sensación extraña.", señala.

Preguntado sobre si sus hijos los entendería, responde rotundamente que "probablemente no". O´Neill les entregó un papel con los consejos que cualquier padre daría a sus pequeños si piensa que no volverá a verlos. "Les desea felicidad en su matrimonio, que cuidasen a mamá y disculpas por no estar con ellos." Afortunadamente, la misión Gerónimo consiguió su objetivo y esa carta es papel mojado.

"A la última persona que llamé fue a mi padre justo antes de despegar. Le llamé para decirle adiós y darle las gracias por todo", concluye

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