El tiro con arco, la salvación de las mujeres iraníes

(Teherán, Irán). Se necesita una buena dosis de coraje y determinación para afrontar el tráfico de las seis de la tarde entre la calle de Gisha, en el este de Teherán, y el barrio de Velenjak , en el norte, y mucho más bajo los 38 grados centígrados del verano. Pero Sahar Monadi, de 29 años, siempre está preparada para el desafío. Ella es otra más del creciente número de mujeres iraníes que se están apuntando a clases de tiro con arco en el Tochal Mountain Archery Club de Teherán.

Tochal es una zona popular entre los habitantes de Teherán que quieren escaparse de la capital. Acuden a caminar, a esquiar en invierno e incluso a hacer puenting. Pero en los últimos años, cada vez son más las mujeres que se desplazan allí para acudir a clases de tiro con arco, asegura Karim Safaei, jefe de la Federación Iraní de Tiro con Arco.

De hecho, dice Safaei, las mujeres ya superan en número a los hombres a nivel profesional. "Las mujeres destacan ahora más a nivel internacional que los hombres", reconoce con orgullo, añadiendo que muchas han conseguido medallas y mejorado su posición en el ranking mundial de manera considerable.

Para las mujeres, el tiro con arco en la república islámica iraní supone algo sencillamente práctico. Pueden practicar este deporte puesto que les permite usar el hiyab completo y, como no requiere grandes movimientos físicos, pueden realizarlo en público junto a los hombres.En Tochal, hombres y mujeres practican en el mismo campo.

El tiro con arco es uno de los pocos deportes que el Gobierno iraní promueve entre las mujeres. Un anuncio que ocupa la mitad de la portada de la página web de la federación dice: "Deja tus niños con nosotros en 2010 y verás cómo compiten en las Olimpiadas de 2016". La federación se dirige directamente a los padres, a los que ofrece un programa de formación completo que incluye alojamiento. Incluso en las pequeñas poblaciones hay clases, equipos locales y competiciones de tiro con arco.

El tiro con arco tiene una amplia tradición en Irán. Un historiador asegura que "junto con la equitación, el tiro con arco ha desempeñado un papel importante a lo largo de la historia iraní... el arco fue utilizado en la guerra, en el deporte y en rituales".

Además, uno de los personajes legendarios más famosos del país es Arash el Arquero. Según la leyenda, el emplazamiento de la frontera entre Irán y el actual Afganistán fue decidido con el lanzamiento de una flecha por parte de Arash, quien utilizó para ello toda su fuerza y murió tras el esfuerzo. Por ello, se le recuerda como un héroe.

Si bien el arquero legendario de Irán es un hombre, hoy en día las heroínas de este deporte son mujeres.

Antes de comenzar a practicar el tiro con arco Sahar solía acudir al "techo de Teherán" (sobrenombre local de Tochal) para disfrutar de las vistas y evadirse de los problemas. "Solía sentarme en un banco y mirar hacia Teherán", asegura. "Solía pensar, Dios, en cada uno de esos pisos hay gente peleándose con la vida, con sus dificultades y todo lo demás. Estar lejos de todo eso, aunque fuese durante unas horas, me hacía sentir bien".

Entonces, una tarde, Sahar y una de sus amigas se acercaron al club de tiro con arco. "Me gustó tanto que decidí venir todos los fines de semana. Siempre está abarrotado los fines de semana. Pero aquí siento una calma que no existe en ninguna parte de Teherán", admite.

Vida Halimian ganó una medalla de oro para Irán en los recientes juegos del Campeonato Mundial Universitario en China. Es su tercer metal en el último año. Halimian asegura que aunque las mujeres iraníes son nuevas en la práctica de este deporte, están compitiendo a un muy buen nivel. "He participado en seis o siete encuentros internacionales. Algunas de mis rivales ya han competido en 20 ocasiones, y esto les da claramente ventaja. Pero, en general, lo hemos hecho bien", asegura.

El club de Tochal está situado en las laderas de la montaña Alborz, con unas vistas únicas de la capital tanto de día como de noche.

Farzaneh Hemmati, una competente tiradora con arco de mediana edad, recuerda a Sahar y a otra joven que deben cuidar su posición física: brazos rectos y un golpe potente. "Desde que pusimos en marcha el club hace ocho años las mujeres no dejan de apuntarse a las clases, y algunas incluso se han preparado para competiciones internacionales", explica la instructora. "Las mujeres que vienen aquí adquieren mucha confianza, y eso lo pueden aplicar en su día a día".