Los nueve miembros del Tribunal Supremo estadounidense han aprobado por unanimidad que los mensajes de texto de los empleados pueden ser leídos por sus superiores si consideran que podrían ir contra las normas de la empresa.
Esta decisión llega después de que un jefe de policia de Ontario, en California, descubriera que un oficial de las fuerzas especiales policiales (SWAT) le enviaba continuamente mensajes subidos de tono a su mujer y a su amante.
Varios sargentos han demandado al Departamento de Policía y a la ciudad a pesar de que ya habían firmado un contrato que sólo les permitía un uso limitado de aparatos electrónicos personales y que les avisaba que no debían esperar que se respetara su privacidad en el uso de estos dispositivos.
Anthony Kennedy, miembro del Tribunal Supremo de Estados Unidos, reconoce que los jefes tienen derecho a investigar a sus empleados y explica que en este caso el registro fue razonable, ya que la intromisión en la intimidad no fue excesiva.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios