"El turismo volverá este año a niveles anteriores a la crisis" (ENTREVISTA CON EL JEFE DE LA OMT)

  • Márcio Favilla, director Ejecutivo de la Organización Mundial de Turismo con sede en Madrid, asegura que el sector se recuperará este año y volverá a valores de principios de 2008 a nivel mundial. Aunque España sigue estando entre los primeros destinos turísticos, Favilla apunta que el mercado debe adaptarse a los nuevos turistas que comienzan a llegar desde los países en desarrollo y desvela otras tendencias.

Márcio Favilla, director ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas
Márcio Favilla, director ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas
Imagen cedida por la OMT

Europa es la que peor parada sale –con un crecimiento prácticamente igual a cero (0,3%) y muy lejos del 7% de media- en su Barómetro del Turismo Mundial del primer cuatrimestre de 2010. Dejando los días de caos que provocó el volcán islandés Eyjafyalla… ¿a qué se debe esta situación?

El mercado está creciendo, pero hay un aumento especial en los países en desarrollo, también en los viajes Sur-Sur. Europa es un mercado más maduro y por lo tanto nunca se pueden esperar saltos grandes en los números.

Hay una tendencia de crecimiento que es muy importante bajo las condiciones económicas que muchos países europeos están viviendo. Lo importante es que está creciendo. Poco, pero está creciendo. Además, estas cifras incluyen todo tipo de viajes privados internacionales con estancia de al menos una noche, también los de trabajo, porque los servicios y gastos son en el sector turístico. Y con la crisis hay menos viajes de trabajo.

Lo que no aparece en los números del Barómetro es el crecimiento del turismo interno. El año pasado el número de españoles que viajaron al exterior creció un 12 por ciento, el turismo doméstico fue un poco mejor. España sufrió un descenso en el número de llegadas de extranjeros, pero se compensó en turismo doméstico. En muchos países de Europa, son menos las personas que han viajado lejos para ir más cerca, dentro de su propio país o a países vecinos.

¿Seguirá incrementándose esta tendencia este verano?

Este año tenemos una previsión de crecimiento mundial entre el tres y el cuatro por ciento en número de llegadas internacionales, una tendencia que empezó en el último trimestre de 2009. El verano será crucial para confirmarnos esta tendencia [mundial] de ajuste, volviendo a niveles de principios de 2008, antes del inicio de la crisis.

Dada la situación económica de Europa, la tendencia sigue siendo de viajes más cercanos, dentro del propio país o países cercanos también fuera [del continente] como Egipto o Marruecos, que seguirán creciendo más que otros destinos más lejanos como Asia.

¿España está perdiendo posiciones en destinos de sol y playa frente a destinos como Túnez o Marruecos, por ser destinos más baratos?

La cuestión de turismo de sol y playa para los europeos es importante, pero buscan un valor añadido.

El precio es importante, pero también la percepción de calidad de la oferta. España está lista para ofrecer muchísimo más que sol y playa, mucho más que otros países. Fuera del litoral y las islas hay muchos destinos con patrimonio cultural, gastronomía y muchas otras cosas que son muy apreciados por otras partes del mundo.

La crisis puede ser un buen momento para renovarse. ¿Qué consejo daría a los empresarios españoles para atraer más turismo esta temporada?

Los empresarios saben que no se pueden quedar parados sin hacer nada y añadir servicios a su oferta para hacer el producto turístico más atractivo.

En momentos de crisis y con la preocupación existente sobre temas medioambientales pueden ver cómo ajustar sus prácticas de negocio a esto. Los turistas lo valoran. Además, puede ser una fuente de ingresos para los empresarios con el ahorro de energía.

Los empresarios también deben mantener un diálogo con los gestores públicos de destinos turísticos, no sólo los empresarios entre sí. La Secretaría de Turismo de España está muy pendiente buscando soluciones y nosotros [la OMT] desarrollamos desde 2008 una "hoja de ruta para la recuperación".

También está el crecimiento en viajes internacionales desde los países en desarrollo.


Hay un mercado emergente que está creciendo en los países en desarrollo. Esos nuevos consumidores están empezando a viajar muchas veces por primera vez en avión dentro de su propio país para después viajar al extranjero. Por ello, según nuestras estimaciones en el año 2020 alcanzaremos 1,6 millones de viajes internacionales, con lo que en diez años prácticamente duplicaremos las cifras de ahora.

Y hay otro aspecto nuevo. Ya no son sólo los padres los que deciden las vacaciones, sino también los niños y los jóvenes, que están mucho más informados.

Esto también permite que los empresarios desarrollen nuevos productos que capten la atención de estos jóvenes. Ésta es una tendencia que, junto con los nuevos medios de comunicación en internet, ha llegado para quedarse. Es un campo donde aún queda mucho que explorar.

La Organización Mundial del Turismo junta en uno de sus códigos dos palabras que no se suelen relacionar: ética y turismo. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?

Todo. Las cuestiones de explotación de mano de obra infantil, la explotación de inmigrantes, temas de prostitución, cómo se deben relacionar los turistas con la cultura local, temas de accesibilidad, también el asunto de que la gente tenga la capacidad y la posibilidad de viajar de un país a otro por un bloqueo de cualquier tipo.

El código de ética [de la OMT] trata no sólo de las relaciones de los Gobiernos con los turistas, sino también de los turistas en relación a las comunidades locales y los empresarios con los trabajadores. Son muchos temas en los que en un primer momento la gente no asocia al turismo, pero están presentes. Para nosotros no es aceptable que un destino turístico sea exitoso basado en la explotación y tratamos de alertar sobre ello.

El turismo internacional provoca un gran número de emisiones de CO2, especialmente con los viajes largos en avión. ¿Qué soluciones ofrece su organización?

Para encontrar soluciones es necesario que primero los gobiernos, empresarios y la población reconozcan que hay un problema. La OMT está llevando a cabo un proyecto de "Solución energética para los hoteles" en Europa, que acapara la gran mayoría de camas en el sector.

También hemos creado una oficina con el Gobierno de Alemania para ayudar a los países afectados por el tsunami [de 2005], especialmente Tailandia e Indonesia, para que recuperasen sus destinos turísticos pero manteniendo su biodiversidad. Ahora hemos ampliado la labor de esta oficina a todo el mundo, de forma que el turismo sea el vehículo de la promoción y conservación de la biodiversidad.

En este momento de crisis no sólo económica sino también ambiental, los empresarios y los gobiernos tienen que pensar también que la superación de la crisis no es volver a lo que había antes, sino dar paso hacia adelante y trabajar en nuevas formas de hacer turismo.

¿Para cuándo unos aviones amables con el medio ambiente?

La aviación, que hasta el año pasado estaba quedando alejada como si este problema no existiese, ahora ya reconocen su papel y están buscando cómo tratar el problema.

Los constructores de aviones comenzaron a desarrollar hace algunos años aviones así. Pero no se puede pensar en soluciones como "ahora vamos a acabar con los viajes". Eso no es una solución. Al contrario, puede ser la manera más rápida de acabar con algunos países-islas que dependen casi exclusivamente del turismo.

Además, estaríamos haciendo pagar indirectamente la factura del cambio climático a unos países que apenas han contribuido al calentamiento global, pues según datos de Naciones Unidas el norte industrializado es responsable en más del 80 por ciento.

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