100 kilos de oro. Esto es lo que encontró un hombre en una casa que había heredado. El heredero decidió vender el inmueble para lo que pidió ayuda al subastador Nicolás Fierfort. Este hombre relató a la agencia de noticias AFP que llegó a esta casa situada en Evreux, Normandía para tasar todos los inmuebles.
El dueño original había escondido un tesoro de 2 millones de euros. Para que el heredero lo pudiera encontrar dejó las pistas escritas en un poema. Las monedas y las barras doradas solo empezaron a salir a la luz cuando el nuevo dueño comenzó a mover las cosas.
En su búsqueda, primero encontró una caja de estaño con monedas atornilladas a la parte interior de uno de los muebles. Luego encontró más monedas, cuidadosamente escondidas en una caja destinada a una botella de whisky.
Según la BBC, finalmente el hombre desenterró una pila de barras y lingotes de oro. Según los certificados encontrados en la herencia del difunto, el oro fue comprado legalmente entre los años 50 y 60.
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