Luxemburgo, 15 oct.- El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, defendió hoy un giro en la política europea hacia Siria y abogó por la posibilidad de que un representante del sector aperturista del régimen de Bachar al Asad pueda pilotar el inicio de la transición política en el país.
García-Margallo, tras reunirse con sus homólogos europeos, explicó en conferencia de prensa que la solución debe ser "necesariamente" negociada y debe pasar por un arreglo entre la oposición y los sectores menos radicales del actual poder.
"Retrotrayéndome a las imágenes de la transición española, se podría decir 'el sector aperturista del régimen de Al Asad'", explicó.
Según García-Margallo, la situación de bloqueo en el conflicto -tanto en el terreno militar en el interior de Siria como en el diplomático en Naciones Unidas- ha llevado a abrir una nueva reflexión sobre la postura de Europa ante la crisis.
"Hasta esta reunión yo diría que había una coincidencia absoluta: Bachar al Asad debía salir para que se produjese un desbloqueo de la situación. En estos momentos la pregunta es: '¿Qué es prioritario, la salida inmediata de Asad o el inicio de una transición?", indicó.
Para España, aseguró, la persona que pilote esa transición por parte gubernamental no podría ser el presidente, pues la oposición no estaría dispuesta a iniciar negociaciones con él.
La idea sería que algún miembro del régimen que represente los intereses de la minoría alauí y del actual Gobierno sirio pueda ser el encargado de llegar a un acuerdo con la oposición para avanzar hacia unas elecciones libres.
En ese esfuerzo, explicó, sería necesaria la cooperación de Rusia, que ha bloqueado las iniciativas de Occidente en el Consejo de Seguridad de la ONU y con cuyo titular de Exteriores, Serguéi Lavrov, se reunieron anoche los ministros de los Veintisiete.
Según García-Margallo, Moscú no aceptará una salida de Al Asad que no sea "voluntaria", pero "no sería imposible" que accediese a una salida del presidente siempre que le sustituyese una persona de su entorno que garantice la participación alauí en el proceso.
"Asad no es sólo el jefe del Estado, sino jefe de una minoría que lleva muchos años gobernando el país y de una minoría que controla las instituciones más importantes", recordó el ministro.
Al mismo tiempo, para que ese proceso llegue a buen puerto, sería necesaria una oposición mucho más unida e inclusiva que la actual, aseguró.
La UE considera que por ahora hay una gran diferencia entre la oposición externa y la que lucha en el país, que a su vez sufre ahora "una mayor atomización" y que registra una presencia cada vez mayor de yihadistas, explicó García-Margallo.
Para el Ejecutivo de Madrid, la salida al conflicto podría seguir también el ejemplo de la transición española, con un Gobierno "que garantizase las libertades básicas (...) para ir a unas elecciones presidenciales y legislativas que garantizasen el cambio de régimen".
Eso, según García-Margallo, requeriría un "esfuerzo de Rusia" para convencer a Al Asad de que proponga un interlocutor aceptable para la oposición, y un esfuerzo europeo para tratar de unir a los contrarios al régimen.
El ministro español señaló que no hay un cambio de postura de la UE sobre sus objetivos en Siria, que siguen siendo "que acabe la matanza, atender a los que necesiten ayuda humanitaria y abrir un proceso de transición política".
"El problema es cómo se consigue. ¿Seguimos con un procedimiento de sanciones como el que seguimos hasta ahora o hay que imaginar una vía de negociación, un pacto entre el sector aperturista del régimen y la oposición interna y externa que culmine en la apertura de un proceso?", explicó. EFE
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