La cuestión de Palestina ha vuelto a ponerse de actualidad en la Unión Europea. El nombramiento de la nueva Alta Representante de Política Exterior, Federica Mogherini, ha imprimido una nueva velocidad al proceso diplomático. Especialmente tras su viaje a la región la semana pasada, cuando pidió que Jerusalén sea la capital de Israel y de un futuro estado palestino.
Suecia ya ha reconocido unilateralmente a Palestina, e iniciativas similares están surgiendo en disintos puntos de la Unión. La semana pasada, la Asamblea Nacional francesa anunció que votará el próximo 28 de noviembre de forma simbólica la creación del estado palestino. Y en España, el PSOE someterá mañana este martes a votación en el Congreso una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a "reconocer Palestina como Estado".
Un asunto que despierta un cierto consenso con el propio Gobierno, y en el que parece que la única discordancia está en los tiempos y en las formas. Poco después de conocerse la intención de los socialistas de llevar el asunto a la Cámara, el Ejecutivo de Rajoy declaró que apoya la solución de dos Estados, pero considera que por el calado que supone una decisión como el reconocimiento de Palestina, este es un asunto que debe capitanear la Unión Europea.
Sin embargo, pudiera ser que los tiempos se acortaran. Hoy el Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García Margallo, afirmó que tiene la sensación de que el tiempo se está agotando. "O hacemos algo con cierta rapidez o la solución de dos Estados será, incluso físicamente, imposible", dijo a la prensa en Bruselas, al ser preguntado por si cree que en cinco años, cuando concluya el mandato de Mogherini, existirá un Estado palestino independiente.
García-Margallo evitó hablar de plazos respecto a cuándo habrá un Estado palestino, pero hizo hincapié en la necesidad de actuar con "cierta rapidez". Asimismo, añadió que el interés de España pasa por la "estabilidad" en Oriente Próximo, lo que a su vez "pasa por la solución del conflicto israelí palestino".
En este sentido, el ministro valoró como un "buen paso" el debate y votación de este martes, que servirá para pedir el "reconocimiento" del Estado palestino "siempre que sirva para desbloquear el proceso de negociación o en el momento en que se constate que el proceso de negociación ha entrado en un bloqueo casi definitivo".
Margallo insistió en que es "complicado" fijar plazos para este proceso, al tiempo que matizó que el debate del martes, en línea con los llevados a cabo en otros países como Reino Unido, se centrará en "considerar si el reconocimiento" del Estado palestino "permite desbloquear" unas negociaciones que, ha dicho, "llevan demasiado tiempo paralizadas" y avanzar en la solución de los dos Estados.
El texto que votarán los diputados, además, insistirá en cualquier caso en que la posición sobre el Estado palestino ha de estar en línea con la Unión Europea. "Debería ser una solución europea, creo que el peor servicio que podemos prestar a la causa de la paz es que cada país siga avanzando en soluciones nacionales aisladas", zanjó.
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