Francia intentará con una ley reducir el fraude entre las 66.000 peticiones de asilo anuales

    • El protecto de Ley presentará dos textos, uno de ellos versará sobre el derecho de asilo y el otro, sobre los permisos de residencia.

    • El objetivo de este proyecto es el de intentar reducir el fraude, ya que Francia ya no cuenta con los medios para digerir a los más de 66.000 demandantes de asilo anuales.

Dos nuevos textos sobre inmigración serán presentados en el Consejo de Ministros. Los textos consisten en un proyecto de ley que se presentará a finales de junio para ser aprobado.Los textos tratan sobre el derecho de asilo y los permisos de residencia. La futura ley intentará agilizar el plazo de instrucción de forma que el derecho de asilo se obtenga de una manera más rápida y eficiente. Este derecho, del que goza Francia por la Convención de Génova de 1951, permite a toda persona perseguida en su país de origen reclamar el estatus de refugiado en el país galo.El objetivo de la nueva ley, que contiene 25 artículos, es reducir el fraude, debido a que Francia no posee los recursos suficientes para atender a más de los 66.000 demandantes de asilo anuales. La ley se encargará de asegurarse de que el demandante de asilo se encuentra realmente en peligro en su país de origen y de que su nueva situación es "segura". Además de garantizar la buena acogida de los asiliados también agilizará la salida del país de aquellos a los que se les denegue el permiso y creará un "lugar de ayuda y de preparación al regreso" donde estos residan.El 10 de junio los textos ya fueron presentados ante el Tribunal del Consejo Superior y en curso administrativo, después de la opinión del Consejo de Estado. A continuación, se espera que sean presentados a finales de este mes por el Consejo de Ministros. La reforma propuesta por el primer ministro Manuel de Valls, podría suponer una nueva controversia dentro del Partido Socialista.No sería el primer rechazo que Le Valls obtiene a causa de su política de Inmigración. Durante su periodo como ministro del Interior, en 2012, fue muy criticado por el desmantelamiento de campamentos gitanos y rumanos y la expulsión de sus ocupantes. Varias disculpas públicas por su "mano dura" con los inmigrantes no le evitaron las protestas y los desencuentros con socialistas y el mismo Hollande.La vena reformista de Le Valls, ha sido defendida por él mismo este domingo en un acto de partido en la región de Languedoc-Rosellón. El recuerdo del jefe del gobierno del Frente Popular francés, Léon Blum, le ha valido para alabar su polítca de reformas con un "sí a los cambios, a la reforma, a ponerse en movimiento, es la vía que Léon Blum nos ha enseñado".

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