Gobierno mexicano se reúne con maestros radicales para evitar más violencia

El gobierno mexicano dialogaba la noche del miércoles con maestros radicales en busca de acuerdos para evitar acciones violentas como las del domingo en Oaxaca (sureste), que dejaron 10 muertos durante protestas contra una reforma educativa.

El encuentro es encabezado por secretario de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, y líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Los maestros entraron al recinto de la secretaría de Gobernación, resguardada por policías, con el puño en alto y al grito de "¡Va a caer! ¡La reforma va a caer!". Llevaban además un petitorio de nueve puntos que no difundieron.

Un par de horas después del inicio de la reunión, durante un receso, el vocero de la secretaría de gobernación, Roberto Femat, aseguró a la prensa que el diálogo era "sano, fluido, no hay gritos ni sombrerazos. Hay disposición".

Pese a que el martes el secretario de Educación, Aurelio Nuño, había advertido que en el encuentro no se abordarían temas de la reforma educativa, Femat dijo que esos temas se tocaron en la reunión, la cual "no tiene límite de tiempo".

La reforma educativa impone evaluaciones a los docentes y pone fin a prácticas no escritas como la herencia o venta de plazas de maestros. Los educadores consideran que uno de sus fines es la privatización de la enseñanza.

El diálogo fue convocado luego de que el domingo, en el poblado Nochixtlán, Oaxaca (sureste), se desató un confuso enfrentamiento con intercambio de disparos luego de que 800 policías rompieron un bloqueo carretero encabezado por la CNTE como parte de sus protestas contra la reforma en vigor desde 2013.

La secretaría de Gobernación señaló que el objetivo del encuentro es "escuchar los planteamientos y razonamientos" del magisterio y "avanzar en la construcción de soluciones que permitan regresar la tranquilidad".

Las acciones de protesta de la CNTE, como manifestaciones y cortes de ruta, se prolongan por meses con distintas intensidades pero el domingo recrudecieron con violentas protestas en varios puntos de Oaxaca.

Según las autoridades, ocho personas murieron en Nochixtlán, siete de ellas por heridas de bala y otra cuando se accionó un artefacto explosivo que manipulaba.

La Policía Federal argumenta que los uniformados acudieron desarmados a la protesta en Nochixtlán pero tuvieron que retroceder y regresar armados luego de ser acechados por unas 2.000 personas "radicales", algunas de ellas armadas.

Pero testigos dijeron a la AFP que fueron los policías quienes dispararon primero. Las autoridades iniciaron una investigación al respecto.

La Policía Federal reconoce que los disparos no provinieron de los maestros, mientras que la CNTE los atribuye a "infiltrados" y acusó a los policías de "disparar sin piedad".

Otros dos hombres, entre ellos un periodista gráfico que captó imágenes de saqueos en otra protesta, fueron ultimados a balazos por desconocidos en la población de Juchitán, también en Oaxaca.

Mostrar comentarios