Grecia da un giro radical en su política y da la victoria a la izquierdista Syriza

    • La formación liderada por Alexis Tsipras se alzó con una clara victoria en las elecciones generales celebradas este domingo al obtener el 36,4% de los votos, logrando 149 escaños.

    • Los conservadores de Nueva Democracia, el partido del primer ministro Samarás, obtuvieron un 27,8% de los votos (76 escaños); el tercer lugar lo ocupan los neonazis de Amanecer Dorado.

El jefe del equipo económico de SYRIZA certifica la "muerte" del memorándum pactado con la 'troika'
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No fallaron las encuestas. Como estaba previsto, la formación de izquierda radical Syriza, liderada por Alexis Tsipras, se hizo con una contundente victoria en las elecciones celebradas este domingo en Grecia al obtener el 36,4% de los votos. Unos resultados que le otorgan 99 escaños en el Parlamento, a los cuales se suman 50 por el sistema proporcional reforzado que tiene Grecia. Syriza logra así 149 asientos, a sólo dos de la mayoría absoluta. Por tanto, Tsipras no podrá gobernar en solitario (era la gran incógnita de la jornada electoral) y tendrá que pactar, pero con ese resultado no debería resultarle complicado lograr un acuerdo de gobierno que no le requiera pagar un excesivo precio político.Europa descontaba que la formación izquierdista tendría que llegar a acuerdos para poder gobernar, con lo que entendía que el líder, que se ha presentado con un programa radical que hay quienes creen que no sólo pondría en jaque la economía helena, sino la comunitaria, tendría que avenirse a consensos y a rebajar el tono de sus propuestas. Las próximas horas serán claves para advertir hasta dónde rebaja "el listón" el próximo presidente de Grecia.[Te puede interesar: Este es el programa de gobierno de Syriza]Por lo pronto, el líder heleno había dicho el viernes que si ganaba respetaría los objetivos fiscales establecidos por los tratados europeos… pero no los acuerdos a los que llegó el actual gobierno conservador de Andoni Samarás, que ha resultado derrotado.Nueva Democracia, el partido del actual primer ministro, logró el 27,8% de los sufragios, lo que le da únicamente 76 escaños. Los griegos dan la espalda así a su programa de austeridad cercano a Bruselas, en unas elecciones que, de todas formas, han resultado llamativas no sólo por el resultado de Syriza, sino por la escasa participación.Al igual que en los últimos comicios generales de 2012, sólo el 63,8% de los griegos votaron, a pesar de que, en teoría, en ese país el sufragio es obligatorio. Cifras que dan que pensar acerca del cambio que los griegos este domingo votaron.Grecia optó este domingo por los extremos, no sólo de izquierda. Aunque muy lejos de Nueva Democracia, el tercer partido fue Amanecer Dorado, de los neonazis. Una formación que logró el 6,3% de los votos, lo que se traduce en 17 escaños, a pesar de tener a sus principales líderes entre rejas.Tras ellos, un partido de nueva creación, To Potami (el Río). Liderado por centristas, se hizo con el 6% de los votos (17 escaños), y los expertos piensan que podría tener la llave de la gobernabilidad. Durante la campaña electoral su líder, Stavros Theodorakis, evitó hablar de un posible pacto de Syriza, y en su comparecencia tras conocer los resultados, dejó claro que no colaborará "con partidos antieuropeos".En quinto lugar quedaron los comunistas del KKE, que cosecharon el 5,5% de los sufragios (15 escaños).Sin embargo, de las opciones "tradicionales" no sólo ha resultado Samarás derrotado. Si malo ha sido su resultado, peor lo ha sido el de su socio de gobierno, el socialdemócrata Pasok, que literalmente se ha hundido. La formación liderada por el actual viceprimer ministro, Evangelos Venizelos, sólo obtuvo el 4,7% de los votos; es decir, 13 escaños. Así, en dos años, se ha dejado por el camino la friolera de 20 asientos en el parlamento heleno.Un catastrófico resultado motivado en parte por el exprimer ministro Yorgos Papandreu, en opinión de Venizelos. Y es que éste hace poco decidió irse del partido, provocando "una escisión por razones personales" que ha resultado mortal para los socialdemócratas, afirmó el líder del Pasok.El propio Papandreu ha obtenido también un desastroso resultado, al no alcanzar su partido, Movimiento de los Socialistas Demócratas, ni siquiera los votos necesarios para rebasar la barrera electoral del 3% que impone el sistema griego (obtuvo un 2,5%). Así, se quedará fuera del parlamento.Sí tendrán en cambio representación en el máximo órgano legislativo los nacionalistas del partido Griegos Independientes, que obtuvieron el 4,7% de los votos (13 escaños). Su líder, Panos Kammenos, anticipó la noche del domingo que el lunes a primera hora se reuniría con Tsipras.Noche de fiesta para SyrizaSabían que iban a cosechar un buen resultado, y desde antes incluso de que cerraran los colegios electorales, miles de simpatizantes de Syriza se congregaron para celebrar el triunfo en la plaza Klafthmonos, sede electoral del partido.Alegría que fue aumentando según se conocían primero los sondeos a pie de urna, y poco a poco después, el recuento de votos.Jóvenes en su mayoría cansados de la Europa "de los bancos" y no de la gente, según relataba a Efe Nicola, de las juventudes comunistas de Italia. Como él, muchas otros representantes de la izquierda europea acudieron a Grecia para participar del triunfo de la coalición radical.La fiesta llegó a su punto álgido cuando Tsipras apareció delante del rectorado de la Universidad de Atenas y pronunció su discurso de victoria. Palabras de alegría claras pero que una vez más demostraron que el joven líder (tan sólo tiene 41 años) ha suavizado su lenguaje para atraer a una mayor parte de la población griega. Su partido, creado en 2004 de una escisión del KKE, aglutina a socialistas, trotskistas, maoístas, ecologistas y otras familias de la dividida izquierda."El pueblo le ha dado un mandato claro" a Syriza, lo que supone que Grecia cambia de rumbo y "deja la austeridad tras cinco años de humillación", dijo Tsipras. "Hoy el pueblo griego ha escrito historia", exclamó el líder izquierdista."Hoy perdió la Grecia de los oligarcas y de los corruptos" y "ganó la Grecia del trabajo, del conocimiento y de la cultura... Ganó la Grecia que lucha y tiene esperanza", dijo entre los vítores de sus seguidores, que lanzaron incluso fuegos artificiales.[Te puede interesar: Alexis Tsipras, el hombre con espíritu combativo que abandera el cambio]Mientras, en la plaza Syntagma languidecía la escasa muchedumbre que se había concentrado en torno a la carpa instalada por Nueva Democracia. En el centro de congresos de Zapeio, Samarás hacía una breve declaración que no incluyó felicitación pública a Tsipras (sí lo hizo por teléfono)."Hoy dejo un país que sale de la crisis miembro de la UE y del euro. Deseo que el próximo Gobierno mantenga estos éxitos", añadió. Y esperó que los temores a los que se refirió durante la campaña si ganaba Syriza, como la salida de Grecia del euro y la quiebra del país, no se hagan realidad.Gobernar una Grecia necesitada de financiación exteriorPasada la resaca electoral, Syriza tendrá que despertarse el lunes con una buena dosis de realismo para acometer la difícil tarea de gobernar un país al que la crisis se ha llevado por delante en los últimos años.Y Tsipras tendrá que sentarse a negociar con Europa. Porque, tal y como recordó el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, el mismo domingo, Grecia aún necesita financiación exterior para seguir funcionando, y no es razonable pretender que Europa les dé más dinero si deciden partir la baraja respecto a la deuda contraída hasta la fecha."Está claro que Grecia no puede todavía prescindir del apoyo de un programa de ayuda. Y, naturalmente, un programa de ese tipo sólo puede darse cuando se cumplen los acuerdos", afirmó el alemán.Una situación que, a priori, no casa mucho con las declaraciones de Tsipras, que con los resultados electorales, los griegos han hecho que la troika de acreedores(compuesta por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) "sea pasado".No obstante, dejó claro que "el nuevo gobierno negociará con nuestros socios europeos", y reveló que presentará su propio plan de reformas "sin nuevos déficit pero tampoco sin superávit irrealizables".Negociación que anticipa larga: "Será difícil, pero se cerrará con soluciones que serán en beneficio de todos los pueblos europeos. Los efectos de la austeridad son desastrosos para todos los pueblos europeos", sostuvo.Por lo pronto, este lunes mismo se reúne en Atenas el Eurogrupo, para continuar hablando de un programa que Syriza dio por muerto, literalmente, este domingo. "Supongo que Gikas Jardúvelis -ministro de Finanzas en funciones- se limitará mañana en el eurogrupo a discusiones de carácter técnico, pues el programa que había acordado Jardúvelis como representante de Samarás ya está muerto", afirmó el responsable del programa económico de Syriza, Yannis Miliós.

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