Grupos de rescate españoles describen Nepal como "la puerta del infierno"

    • Cinco supervivientes españoles del terremoto de Nepal aterrizaron la pasada noche en la Base Aérea de Zaragoza, 16 días después del seísmo, junto a equipos de rescate.
    • "La imagen que describe aquello es que es la puerta del infierno", explicó el comandante de la UME Luis Martínez.
Un habitante del pueblo de Barpak, norte de Nepal, camina por los restos de varios edificios
Un habitante del pueblo de Barpak, norte de Nepal, camina por los restos de varios edificios
AFP

Cinco supervivientes españoles del terremoto de Nepal aterrizaron la pasada noche en la Base Aérea de Zaragoza, 16 días después del seísmo. Con ellos viajaron en el avión de la Fuerza Aérea Española dos argentinos y los 47 miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y 12 de la Guardia Civil, además de cuatro perros, desplazados a la zona para realizar labores de rescate y ayuda humanitaria. El avión llegó a la capital aragonesa a las 23.25 horas procedente de Katmandú.

En la pista de aterrizaje les esperaba el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien destacó el buen trabajo realizado por estos equipos en Nepal. "Estamos aquí para agradecerles el servicio incondicional que ofrecen a su país, dentro y fuera de sus fronteras", señaló el ministro.

Fernández Díaz confirmó que los trabajos de rescate han finalizado dadas las "escasas probabilidades de encontrar gente con vida", pero apuntó que permanecen desplazados tres miembros de la Policía Científica "por si aparecieran restos de nacionales".La puerta del infierno

"La imagen que describe aquello es que es la puerta del infierno", explicó el comandante de la UME Luis Martínez. Dos han sido las misiones realizadas por los equipos desplazados a la zona. La primera, la búsqueda de supervivientes en el valle de Langtang y la segunda una misión humanitaria de reconstrucción de una ciudad a 20 kilómetros de la capital nepalí. "Me quedo con la ilusión con la que hemos viajado a Nepal todos, con ganas de ayudar y con ganas de volver", comentó Martínez.

Por su parte, el comandante director de la Escuela de Montaña de la Guardia Civil, Pedro Garijo, dijo sentir "tristeza por no haber podido devolverles los desaparecidos a las familias" y calificó esta misión como "una de las más complejas a las que jamás me he enfrentado, por la dificultad a la hora de encontrar recursos". Destacó además el papel de la Embajada española, que "ha realizado esfuerzos titánicos para facilitarnos nuestro trabajo ahí".

Oriol Serret es uno de los cinco españoles que ha regresado tras vivir el devastador terremoto. "Cuando ocurrió el seísemo estábamos en el Himalaya y estuvimos incomunicados varios días. Después comenzamos a bajar hacia Katmandú y el escenario era devastador, casas destrozadas y familias rotas", describió.

Serret, a pesar de la experiencia vivida, afirmó querer volver a Nepal, donde "las organizaciones humanitarias están organizándose sin parar", aunque agregó que ahora lo que toca "es volver a casa y reencontrarse con la familia".

El terremoto, que ocurrió el pasado 25 de abril, ya ha dejado más de 8.000 víctimas mortales y unos 14.000 heridos. Un seísmo de 7,8 grados en la escala Richter cuyo epicentro tuvo lugar a 150 kilómetros al oeste de Katmandú, la capital de Nepal. Es la peor catástrofe natural que ha sufrido este país desde 1934, cuando otro temblor dejó cerca de 8.500 muertos.

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