Herzog y Schlöndorff abren la Berlinale a los ejecutados,del nazismo a hoy

  • Las cartas de 150 resistentes franceses, a punto de ser ejecutados por los nazis, y el testimonio a cámara de cinco condenados a muerte en el Texas de hoy: es el material humano de dos filmes de los cineastas alemanes Volker Schlöndorff y Werner Herzog, presentados en la Berlinale.

Gemma Casadevall

Berlín, 14 feb.- Las cartas de 150 resistentes franceses, a punto de ser ejecutados por los nazis, y el testimonio a cámara de cinco condenados a muerte en el Texas de hoy: es el material humano de dos filmes de los cineastas alemanes Volker Schlöndorff y Werner Herzog, presentados en la Berlinale.

"La mer à l'aube", de Schlöndorff, proyectado hoy en la sección Panorama, y "Death Row", de Herzog, en Berlinale Special, ofrecieron dos perspectivas distintas de personajes ante un pelotón de fusilamiento nazi o en el denominado "corredor de la muerte" de una moderna penitenciaria en EEUU.

"Los hechos en que se basa mi filme son parte de la historia europea. A mi me gustaría poder presentarla como cineasta francés, no como alemán. Pero somos lo que somos y nosotros, los alemanes, seguimos sujetos a la obligación de reflexionar sobre el pasado", apuntó Schlöndorff, ante los medios de la Berlinale.

"Era sobrecogedor tenerlos ahí delante, hablando, explicando simplemente qué sienten. Eso es lo que importaba, más que lo que hicieron: dejarles hablar de sus sentimientos hoy, no de cómo llegaron al corredor de la muerte", explicó Herzog sobre su filme, estrenado al inicio del festival.

"La mer à l'aube" se basa en una acción de castigo de los nazis, tras la muerte de un oficial de la Wehrmacht, en octubre de 1941, en la Francia ocupada.

Hitler decretó la ejecución de 150 franceses, presuntos correligionarios de los responsables de la muerte de su oficial. Es decir, comunistas de la resistencia.

Los seleccionados para morir fueron prisioneros de un campo de confinamiento del sur de Francia, entre ellos un joven de 17 años, Guy Möquet, personaje interpretado por Léo Paul Salmain.

"Me propuse hacer una minuciosa reconstrucción de lo ocurrido, a partir de las cartas de despedida de los 150 seleccionados, así como el informe que en su momento elaboró el entonces oficial de la Wehrmacht, y luego grandioso escritor alemán, Ernst Jünger", dijo Schlöndorff.

"La mer à l'aube", estrenada hoy en la Berlinale, deriva así en un "ejercicio de reflexión sobre el hombre ante la muerte", en palabras del realizador, rodada en formato de película de ficción, con un reparto mixto de actores franceses y alemanes, entre ellos Ulrich Matthes, en el papel de Jünger.

Otra reflexión sobre el hombre condenado a muerte la brindó Herzog, en esta ocasión en formato documental y rodada en los Estados Unidos de hoy.

"Death Row" consiste básicamente en el testimonio de esos cinco condenados -cuatro hombres y una mujer-, que tan pronto hablan a cámara de sus sentimientos o de su vida, con algún momento de seco humor negro.

Herzog les deja hablar, les anima a la conversación, a compartir con el espectador su intimidad, independientemente de si están donde están por haber asesinado o violado o maltratado a sus víctimas.

"Por supuesto es un alegato contra la pena de muerte. Son personas, independientemente de la monstruosidad que cometieron", argumentó.

"En tanto que extranjero en los EEUU no puedo aleccionar a mis conciudadanos sobre cómo impartir justicia. Pero les deslizo el testimonio de sus condenados, como por la puerta de atrás", explicó el director, residente en Los Angeles.

Su documental, de más de tres horas de duración, está destinado a quedar repartido en cuatro capítulos, en formato de serie de televisión.

"Ningún Estado debería aplicar la pena de muerte. Ningún Estado de derecho, claro está", añadió el director, respecto al cómputo de países donde se condena y ejecuta la condena capital, con EEUU y China a la cabeza.

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