Christy Seats fue la madre que se hizo tristemente famosa hace unos días por acabar con la vida de sus hijas a balazos. Se encontraban las tres reunidas junto a su padre, celebrando el cumpleaños de este, cuando una trifulca familiar derivó en un brutal asesinato. Hoy por hoy, las investigaciones policiales tratan de esclarecer los motivos por los que la asesina llevó a cabo sus crímenes.
Según el alguacil del condado de Fort Bend (Texas), Seats mató a sus hijas para "hacer sufrir a su marido". Todo apunta, según el oficial, a que a pesar de "tener suficiente tiempo y oportunidad", decidió no hacerlo para que afectara profundamente a su marido. "Al matar a sus hijas, el señor Sheats tendrá que vivir el resto de su vida con este horrible recuerdo", ha declarado el alguacil.
Derecho a portar armas para "proteger" a su familia
El marido, Jason Seats, ahora único superviviente de la familia, afirmó que su mujer tenía depresión y había tenido varios intentos de suicidio. El pasado marzo, la mujer defendía en su cuenta de Facebook el derecho a portar armas: "Sería horriblemente trágico si mi habilidad de protegerme a mí o a mi familia me fuese quitada, pero eso es exactamente lo que están determinados a hacer los demócratas por prohibir armas cortas semiautomáticas", sostenía.
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