Una mujer que dio a luz en el aparcamiento de un hospital de EEUU ha recibido una factura por 7.000 dólares (unos 6.300 euros) que incluye el uso de una sala de partos a la que ni siquiera pudo llegar.
Cuando Paula D’Amore sintió fuertes contracciones, fue conducida por su marido al Hospital Regional de Boca Ratón (Florida). “Fuimos muy rápido pero la cabeza de la bebé asomó” cuando habían conseguido llegar al aparcamiento del nosocomio, explicó.
“Fue algo hermoso para mí”, confesó Paula a una cadena de televisión local. “No me imoportaba estar en el coche, en casa o en el hospital”.
Esa sensación de alegría plena desapareció meses después cuando llegó la factura que emitió el hospital por los servicios prestados. Ascendía a 7.000 dólares e incluía 1.622 por el uso de una sala de partos a la que ni siquiera le dio tiempo a llegar, porque la niña nació antes.El hospital no responde
El hospital se negó a comentar el suceso, pero la noticia se ha propagado rápidamente y suscitado la indignación los ciudadanos. “Ella debería cobrar al hospital 7.000 dólares por haber usado su coche como sala de partos”, comenta un internauta. “Una locura. Probablemente no tendrá que pagar nada al final. ¿Por qué se creen que pueden cobrar sin haber dado el servicio”, dice otra.
D’Amore tenía claro que iba a pagar por el servicio que le iba a prestar el hospital, pero estaba convencida de que, al no ingresar en la sala de partos, no tendría que abonar ese concepto. Se equivocó. Cuando llamó al hospital para quejarse por la factura, le respondieron que todos los servicios se habían computado correctamente.
“Voy a pagar, por supuesto, no lo discuto, pero cuando miro la factura, me parece indignante”, comentó.
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