Irlanda vota hoy si el gaélico debe seguir siendo obligatorio en las escuelas

  • ¿Prefieres que el vasco, el catalán o el gallego sean puramente opcionales en las escuelas? Eso es lo que propone el principal candidato de la oposición en las elecciones generales que celebra hoy Irlanda. Si Enda Kenny gana tal y como prevén las encuestas, el irlandés pasará de ser obligatorio a opcional en los centros educativos.
El principal partido opositor en Irlanda amplía su ventaja
El principal partido opositor en Irlanda amplía su ventaja
Conor O'Clery, Dublín (Irlanda) | GlobalPost

Enda Kenny, líder del Fine Gael, propone en su programa político que el irlandés sea una asignatura opcionaly no obligatoria en las aulas. Como parece que Kenny ganará las elecciones y saldrá elegido próximo taoiseach (primer ministro), su planteamiento ha alarmado a la minoría defensora del idioma irlandés.

El debate en los días previos a las elecciones generales de hoy se ha centrado en cómo los partidos políticos se plantean afrontar las catastróficas finanzas del país. Pero una gran manifestación frente al parlamento en época de campaña congregó a cientos de estudiantes protestando en silencio contra el fin de la enseñanza obligatoria del irlandés. Muchos de los jóvenes mostraron su oposición cubriéndose la boca con cinta adhesiva roja.

La propuesta de Kenny, sin embargo, sí ha sido bien recibida por miles de irlandeses que se quejan amargamente de tener que aprender una complicada lengua en la escuela que consideran que no les sirve de mucho en su vida diaria o profesional.

El irlandés o gaélico es una lengua celta que se remonta al siglo VI y es el primer idioma oficial de la República de Irlanda. Ampliamente utilizado hasta el siglo XIX, en la actualidad se calcula que lo hablan y manejan unas 350.000 personas de un total de seis millones de habitantes que tiene la isla.

El idioma nacional se utiliza de manera cotidiana y natural en las zonas menos favorecidas del oeste y el sur, conocidas como Gaeltachts, en general pobres y pasto de la emigración. También se habla en pequeñas zonas aisladas urbanas.

Las señales de tráfico y los documentos oficiales se escriben tanto en irlandés como en inglés. Sin embargo, el gaélico se ignora ampliamente en los rótulos comerciales, a diferencia de lo que sucede en Quebec (Canadá), donde unas estrictas leyes exigen que el francés domine sobre el inglés en casi todos los ámbitos.

Los intentos por parte de sucesivos gobiernos irlandeses desde la independencia en 1921 de revivir el idioma han fracasado de manera espectacular, según Adrian Kelly, autor en 2002 del estudio "Irlandés obligatorio: Idioma y Educación en Irlanda". En el libro sostiene que el énfasis en el irlandés ha llevado a un declive intelectual y educativo de la población, porque ha debilitado los logros de los estudiantes en otras materias.

Este planteamiento ha sido rebatido por académicos nacionales y extranjeros, tales como Jocelyn Wyburd, de la Universidad de Manchester, que ha investigado el deterioro en el estudio de idiomas en Inglaterra. "Los estudiantes votarán lo que más les convenga, porque pueden hacer que el irlandés sea opcional y ver cómo se marchita", asegura.

Los intentos fallidos de reimpulsar el irlandés se deben al planteamiento tradicional de presentarlo como una herencia cultural en lugar de un organismo vivo. El inglés en la lengua franca del país, y todos sus diarios se publican en ese idioma, aunque la mayoría de ellos incluyen artículos en gaélico. Sí existe un diario online in irlandés, el Nuacht24.

Los irlandeses consumen con avidez programas de televisión británicos y eventos deportivos. Además, las salas de cine programan fundamentalmente películas estadounidenses y británicas.

Otro factor que hace que la gente rechace la enseñanza obligatoria del irlandés es el hecho de que durante siglos los emigrantes solían irse a países de habla inglesa, como el Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Canadá. El irlandés era visto por muchos como el idioma de andar por casa y el inglés como el del progreso.

Irónicamente, Kenny habla el irlandés con fluidez, al igual que los diplomáticos del país, sus funcionarios y oficiales del Ejército, que utilizan el gaélico para asegurar la confidencialidad de sus comunicaciones en misiones de las Naciones Unidas. El líder del Fine Gael sostiene que al idioma le irá mucho mejor si no se impone a los estudiantes de bachillerato, y se deja sólo como materia optativa.

Su postura se ve reforzado con el éxito de unas escuelas voluntarias creadas en las últimas dos décadas en las que el irlandés es el idioma principal. Los resultados académicos en esas escuelas son generalmente mejores que en las escuelas nacionales. En el país hay 211 escuelas primarias y secundarias de ese tipo, a las que acuden 4.000 alumnos y con una demanda que va en aumento.

Los líderes de los tres principales partidos celebraron el primer debate electoral en irlandés en el canal nacional TG4. Posteriormente fue emitido con subtítulos en inglés. Durante el debate, Michael Martin, del Fianna Fail, aseguró que la postura de Kenny significará la sentencia de muerte del gaélico.

Las regiones del Gaeltachts, principalmente Kerry, Galway y Donegal, reciben subsidios del gobierno para promover el irlandés, y cada año acogen a numerosos estudiantes que acuden a la zona para mejorar su dominio del idioma patrio.

Una anécdota popular ilustra el bajo nivel del irlandés que se habla en Dublín: se dice que un joven inmigrante chino aprendió gaélico por internet antes de llegar a Irlanda. Cuando llegó a la capital, el primer día se fue a un pub y pidió una cerveza al camarero en perfecto irlandés. "Perdón, pero no le entiendo", le contestó el camarero.

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