La portavoz de la Alcaldía de Jerusalén, Brachie Sprung, ha detallado que los planes fueron aprobados en 2012, y que en esta ocasión se ha dado 'luz verde' a "asuntos técnicos sobre distribución de terrenos".
El anuncio ha sido rápidamente condenado por el Gobierno de Estados Unidos, que ha resaltado que su política sobre los asentamientos es "extremadamente clara".
"Nos oponemos a cualquier esfuerzo unilateral que pueda afectar al resultado de las negociaciones", ha dicho el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
Así, ha indicado que "es parte de las tendencias resaltadas por el informe del Cuarteto (para la Paz en Oriente Próximo) que amenazan la solución de dos estados", entre las que ha recordado "la incitación palestina".
En un informe conjunto publicado en julio, Estados Unidos, Rusia, Naciones Unidas y la Unión Europea urgieron a Israel a poner fin "a la política de construcción de asentamientos". Según sus cifras, más de medio millón de israelíes viven en colonias en Cisjordania.
El Derecho Internacional considera ilegales todos los asentamientos israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados, si bien Israel diferencia entre aquellos a los que ha concedido autorización y los que no.
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