La Marina de Italia ha anunciado este lunes el inicio de los trabajos de recuperación de los cadáveres del hundimiento de un barco en abril en el Mediterráneo en el que viajaban alrededor de 800 emigrantes, una tragedia que llevó a la Unión Europea (UE) a expandir sus operaciones de rescate marítimo.
El barco se hundió al acercarse a un buque mercante que había llegado en su ayuda. El hundimiento, el más mortífero en las últimas décadas, se convirtió en un símbolo de la crisis migratoria en Europa. En las operaciones de rescate, a unos 135 kilómetros al norte de la costa de Libia y una profundidad de unos 370 metros, están participando tres barcos y varios submarinos por control remoto.
El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, ha dicho que quiere que el buque sea recuperado "para que todo el mundo pueda ver lo que ocurrió". Roma ha acusado a los gobiernos de la UE de no hacer lo suficiente para hacer frente a la crisis migratoria.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se comprometieron la semana pasada a acoger entre todos a 40.000 demandantes de asilo llegados a Grecia e Italia, pero rechazaron asumir cuotas obligatorias por países para materializar este objetivo.
Será un mecanismo "temporal y excepcional" para ayudar a aliviar la carga de los países en primera línea de la presión migratoria, aunque los estados miembro tendrán un plazo de dos años para acoger de manera escalonada a estos inmigrantes "en clara necesidad de protección internacional".
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